viernes, 12 de septiembre de 2025
Neiva/ Creado el: 2014-11-15 04:23

“Una mujer que aborta, debe tener el corazón de piedra”

Veintiún años de edad, un novio y un hijo de tan solo 13 días de nacido, hacen parte del cambio repentino que tuvo la vida de una joven huilense que por no pensar antes de actuar, tuvo que madurar antes de tiempo para convertirse en mamá.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | noviembre 15 de 2014

Aranza, una joven opita de tan solo 21 años de edad, graduada de una prestigiosa universidad colombiana, amante de los animales y quien aseguraba no querer ser mamá por ningún motivo, empezó a sentir una serie de episodios anormales en su cuerpo sin tener idea de lo que le estaba sucediendo. Fue en uno de esos días de febrero del presente año cuando la joven tomó la decisión, acompañada de su novio, de realizarse una prueba de embarazo que desmintiera lo que ella había estado pensando por varias noches: ser mamá.

“Hay que ahorrar pa’ los jugueticos” fue la frase que dijo Miguel Ramírez, novio de Aranza y futuro padre, al ver el positivo en la prueba de embarazo, al enterarse que los cambios que su pareja estaba sintiendo en el organismo, no se debían a un periodo fuerte o a una intoxicación, se trataba de un bebé que estaba creciendo en la panza.

Vómitos, cansancio, llanto, discusiones y poca aceptación, fueron los primeros síntomas de un embarazo que, aunque había llegado por sorpresa, jamás estuvo sometido a una decisión fácil como abortar, “para mí fue muy duro porque no me lo esperaba pero nunca pensé en abortar, ni antes ni después ni nada y hoy tengo claro que jamás me voy a arrepentir de haberlo tenido”.

“Lo vamos a tener, será nuestro hijo”, fue la primera decisión tomada, poco después resolvieron irse a vivir juntos, empezar a crear lo que para su bebe sería el hogar más lindo y amoroso que ellos podrían darle.

 

Dante Ramírez Martínez

El 3 de noviembre de 2014 a la 1:30 de la tarde, Aranza experimentó la situación quizás más difícil de toda su vida, dar a luz de forma natural a su pequeño hijo. Un varón de piel blanca, ojos expresivos, dedos de pianista y 47 centímetros, que lloró por primera vez al odio de su madre, como diciéndole “por fin estamos juntos mamá”.

Su cuerpo sufrió mucho, perdió mucha sangre y duró varios días para poder recuperarse, sentía mucho dolor en su parte baja, estaba hinchada y sentarse era casi imposible, su bebé lloraba durante varias horas, pedía comida y a ella le dolía todo lo suficiente como para aumentarse un dolor más, aprender a darle pecho.

¿Es fácil ser mamá?, responde que no pero “todo es mucho más fácil cuando la pareja está con uno, cuando uno siente ese apoyo y esas ganas de hacer todo cada vez mejor por parte de él”, asegurando que su corazón late intensamente cada vez que Miguel se acerca para cambiar a Dante, darle tetero o cargarlo, así le ponga los pañales al revés (cuenta en medio de risas).

Asegura que ser mamá joven es muy complicado, que debió dejar atrás desde el momento en el que se enteró que Dante venía en camino una serie de cosas. “Toda mi vida cambió, de lo que yo era antes a ahora yo sigo siendo la misma pero mi estilo de vida cambió mucho” pues ahora se dedica a darle amor a su hijo, a cambiarle los pañales, a preocuparse por cada llanto o cada suspiro que lanza.

 

Consejo, gran tesoro…

Hoy, cuando Dante tiene 13 días de nacido y Aranza disfruta de ser mamá, le dice a las jóvenes que empiezan desde muy temprana edad sus relaciones sexuales que hay que ser consciente de las decisiones que se toman y hacerse cargo de los errores, “si saben conscientemente que están haciendo pues entonces que sean conscientes también de que ser mamá joven no es fácil, que quedan muchas cosas por vivir y que todo debe ser a su tiempo, que piensen mucho si realmente quieren traer al mundo a una personita, ahora tan chiquita y tan llena de mucha vida o si quieren tenerlo a una edad en la que ya pueden decir que han vivido lo que han querido vivir”.

Habla con gran tristeza sobre el aborto, manifiesta que quienes realizan este tipo de prácticas deben tener el corazón de piedra, porque no entiende cómo se privan “de ver esa carita cuando sale de uno, cuando se mueve en la barriga, privarse de tenerlo al lado”.

 

 

 

Algunas cifras: 

 

Nacimientos por edad en el departamento del Huila durante el 2014

De 10 - 14 años: 123

De 15 - 19 años: 2.842

De 20 - 24 años: 3.406

De 25 - 29 años: 2.501

De 30 – 34 años: 1.740

De 35 – 39 años: 819

De 40 – 44 años: 234

De 45 – 49 años: 19

 

 

 

 

Nacimientos más altos por municipio en el departamento del Huila durante el 2014

Neiva: 5.715

Pitalito: 2.771

Garzón: 1.452

La Plata: 1.046

 

 

 

Nacimientos más bajos por municipio en el departamento del Huila durante 2014

En el municipio de Altamira ubicado al centro del departamento, se presenta un índice de 0 nacimientos, siendo el único municipio del Huila con estas estadísticas.

Altamira: 0

Villavieja: 5

Yaguará: 8

Palestina: 10

 

 

Mario Eduardo Clavijo, psicólogo

Este profesional de la salud mental, asegura que según estudios, aproximadamente de cada 10 mujeres embarazadas 3 ó 4 sufren condiciones asociadas a la depresión o a la ansiedad durante el embarazo.

Del mismo modo, el psicólogo manifiesta que la tristeza sin explicación, decaimiento, falta de interés, sentimientos de culpa y otros más, hacen parte de las emociones que las mujeres en este estado pueden llegar a experimentar, debido al cambio hormonal (el cual hace parte del desarrollo normal del embarazo) que se hace presente pero “cuando esto aumenta de manera considerable, puede tratarse, en el ámbito psicológico de algo que tenga que ver con antecedentes familiares pues las complicaciones pueden ser mayores.