“Soñamos con tener un espacio de recreación”

Un espacio digno de recreación es el que está solicitando la comunidad del barrio Antonio Baraya de la Comuna Diez.

Y es que los habitantes del sector solo cuentan con un desolador lote para que los niños y jóvenes del sector realicen las actividades deportivas y de integración.

“Así en ese peladero los domingos se forman grandes grupos para jugar porque es la única diversión cercana que tienen los jóvenes y nosotros siempre hemos querido que eso se haga porque no solo beneficia a nuestro barrio, sino también al Olaya Herrera y sectores vecinos”, dijo María Nelly Escobar, presidente de junta de acción comunal del barrio.

Es por ello que desde hace un año esta líder comunitaria junto a otros habitantes del sector comenzó la gestión para convertir ese desolado terreno en un gran polideportivo. “Apenas está el proyecto, lo mandamos al banco de proyectos de Bogotá en Coldeportes y ya se gestionó todo para la obra que tiene un costo de 86 millones de pesos, de los cuales el 10% lo dará el alcalde de Neiva pero todo quedará frenado con la ley de garantías”, dijo Escobar.

Según dijo la presidenta de la JAC se aspira a que después de mayo les definan si el proyecto será aprobado.

Problemática

La comunidad del sector ha expresado preocupación porque el terreno donde sería construido el polideportivo se encuentra cubierto de maleza y en las noches algunas personas lo utilizan para consumir sustancias alucinógenas.

“Esa zona es muy oscura y los muchachos aprovechan para venir a fumar y eso que compramos una lámpara con la comunidad porque se había vuelto un sector muy peligroso”, dijo la líder.

De ser aprobado el proyecto, el polideportivo quedaría con graderías, arco de cancha de microfútbol y tablero para baloncesto. “Nos quedaría gestionar el alumbrado y las mallas de protección para balones porque eso no está incluido”, precisó Escobar.