“Años viejos” siguen latentes en la tradición opita
Con retazos de tela, aserrín y hojas secas, son fabricados estos muñecos que simbolizan el año que está por acabar.

El “año viejo” es un muñeco que hace parte de la cultura colombiana y que básicamente simboliza el año que termina.
El muñeco, es elaborado con papel, cartón, ropa vieja; rellenado con aserrín, hojas secas y usualmente con artefactos pirotécnicos y es quemado a las 12:00 de la noche del 31 de diciembre para recibir el “año nuevo”.
Pese a la prohibición del uso de la pólvora, la tradición de los “añosviejos”sigue latente.En algunas calles de Neiva, se pueden observar a estos monigotes reposando en las aceras de la capital huilense mientras llegala hora de despedir el año que hoy termina.
Gran número de países latinoamericanos, como México, Uruguay, Ecuador, Colombia y Venezuela, tienen arraigada esta costumbre que año tras año recoge a varias personalidades que han dejado huella durante ese año.
Alfredo Araujo, creador de años viejos, asegura que “esto es una tradición desde 1970, en ese tiempo de hacían más rudimentarios, la cabeza era una olleta vieja. Con el pasar de los tiempos, se perfecciono el trabajo y llevamos ya como 5, 6 o 7 años vendiendo los años viejos acá en Neiva”.
A pesar de que en la capital del Huila, fueron prohibidos los desfiles que hoy en día si se llevan a cabo en otros municipios del departamento, Araujo expresa que la gente tiene buena aceptación con los “años viejos” y que los que vienen de otras ciudades son muy amantes, entonces se convierten en muy buenos clientes.
Este año, personajes nacionales e internacionales como El Chavo, Alerta, Ñoño, Tontoniel, el presidente Santos y Nicolás Maduro, fueron representados por este hombre que aunque pasan los años, no deja que los tradicionales “años viejos” se esfumen de la tradición opita.
Creatividad
Los personajes y hechos que marcaron la vida de los colombianos en el presente año, son representados a través de monigotes que se exponen hasta el día de hoy en las aceras de la capital huilense.
El típico borracho, el personaje famoso fallecido y hasta enfermedades, se convierten durante las épocas decembrinas en muñecos que son elaborados en grupos familiares, de vecinos y amigos.
Tradición
La tradición de quemar los años viejos es muy antigua. Al parecer llegó al continente suramericano desde Europa, junto con la venida de los conquistadores y empezó a adaptarse en algunos países de América Latina. Se dice que se les prende fuego como símbolo de quemar todas las penas y los fracasos del año que termina y renace una nueva esperanza.
Ciertas fuentes establecen que esta práctica fue desarrollada por católicos españoles que entre los años 700 y 1400, durante la colonización de la Península Ibérica a manos de los árabes, elaboraban monigotes para festejar el día de San José el 19 de marzo en Valencia.
Las uvas
La tradición de comerse doce uvas durante la noche del año nuevo, es al parecer de origen español y poco a poco fue extendida a otros países hispanoamericanos como Costa Rica, Colombia y Perú.
Esta práctica consiste en comerse 12 uvas, una por cada campanada que anuncia la llegada del nuevo año y pidiendo un deseo por cada fruta comida para el año que viene.
La ropa interior amarilla
En Colombia, es usual que esta fiesta tradicional se celebre en familia. Al son de la música, se esperan las 12 de la noche para correr a abrazarse los unos a los otros para desearse un feliz año.
Canciones como “Faltan cinco pa’ las doce”, “El año viejo” y “Año nuevo” son algunos de los sones que suenan en los hogares del departamento y que hacen parte de la tradición colombiana.
La ropa interior de color amarilla, hace parte de los “agüeros” para estas épocas por lo que el 31 de diciembre, se acostumbra a vestir con esta para atraer buena suerte para el año que viene.
Las espigas
En la mesa en la cual se sirve la comida del año nuevo, usualmente se colocan varias ramas de espigas para llamar la abundancia a la familia. Por esta época, las calles se inundan de esto pues es muy común servir la mesa con esta tradición colombiana.
El Chavo
Este hombre de nacionalidad mexicana, partió en el 2014 dejando un vacío inmenso en sus seguidores. Hoy es representado por los neivanos para dar vida a Roberto Gómez Bolaños “Chespirito” porque aunque su cuerpo ya no está en este mundo, su legado quedará vivo durante muchos años más en cada uno de los que vieron sus programas.
Alerta y Tontoniel
Estos dos personales representados por un mismo humorista colombiano, han hecho reír en infinitas ocasiones a los huilenses. Juan Ricardo Lozano, hoy es uno de los actores más representativos del país por lo que anualmente está presente en los hogares neivanos.
Juan Manuel Santos
El presidente de la República sin duda alguna, ha sido una de las figuras a destacar durante este 2014. La proceso de paz, sus “agarrones” con el ex presidente Álvaro Uribe y paros campesinos, han sido algunas de las situaciones que han puesto en la mira al actual mandatario de los colombianos. Hoy los huilenses quemarán un “año viejo” en honor a él, para así atraer buena suerte para este 2015.
El chicunguña
Este virus que ya ha afectado a gran parte de los colombianos, fue sin duda una de las mayores amenazas en cuestión de salud durante este año.
Aunque hasta el momento las cifras de personas contagiadas por esta enfermedades siguen aumentando, los neivanos quemarán un monigote en honor a él con la firme esperanza de que el 2015 llegue y el virus de extinga.