Santa María expresó apoyo a joven que perdió su brazo
Desde el pasado 17 de noviembre de 2014, Jefferson Pérez Castañeda, un menor de 18 años de edad, oriundo del municipio de Santa María laborada como cadenero en el Consorcio de Ingeniería Fundispros.

El martes 17 de febrero, exactamente tres meses después de iniciar labores de esa empresa, sufrió una fuerte descarga eléctrica que hoy en día lo tiene en delicadas condiciones en el Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo.
8 días después de su ingreso al centro médico y de una lucha constante de sus familiares para que fuera trasladado a la capital del país para recibir una atención más especializada, Jefferson fue cometido a una cirugía en la cual los médicos tuvieron que amputarle su mano derecha. Ayer, tan solo 3 días después de perder su extremidad, Jefferson fue sometido a una cirugía donde debieron intervenirle la parte trasera de su cuello, lugar por donde trato de salir la energía.
El Consorcio de Ingeniería Fundispros “no aparece”
Lo más complicado del caso, es que el consorcio de ingenieros para el cual el joven laboraba, no lo tenía afiliado a ninguna EPS, por lo que sus padres han tenido que asumir los millonarios gastos que hasta el momento, superan los 10 millones de pesos.
Según familiares y amigos de la víctima, estos han manifestado en repetidas ocasiones que aunque ya casi se cumplen 15 días del accidente que cambió radicalmente la vida de este joven, ningún representante de la compañía no han asumido las consecuencias de mantener laborando a un trabajador sin los requisitos necesarios exigidos por la ley.
Por lo cual, durante la mañana de ayer cientos de niños, jóvenes y adultos, se movilizaron por las principales calles del municipio de Santa María, con el fin de mostrar a su apoyo al Jefferson y su familia, pero además para exigir al gobierno de Neiva, Huila y Colombia, que esta empresa responsable del accidente, responda por los daños y perjuicios causados a su trabajador.
“Jefferson ingresó a trabajar con 7 jóvenes más del municipio. Junto a él había un grupo de ingenieros, creo que 6 o 7 que estaban en la zona y hasta donde yo tengo entendido ninguno de ellos estaba afiliado a ninguna EPS, a ninguna aseguradora, a ninguna ARL, absolutamente a nada estaba afiliado mi hijo y esa ha sido la gran traba para que a él lo puedan remitir a otro nivel”, expresó Seberiano Pérez Esquivel, padre del joven.
Así mismo, el acongojado hombre exigió que el consorcio aparezca y le responda a su hijo por los daños causados. “Nosotros como padres de familia, pedimos que aparezca esta compañía de ingenieros, que aparezca el señor Miguel Alexánder Cifuentes que es el representante legal de Fundispros. Él es hijo de un reconocido profesor, el señor Miguel Cifuentes, y nos han dicho que ese señor es una persona íntegra, un excelente profesional entonces que este hijo siga los pasos del papá y ponga la cara, que nos responda a nosotros, que le responda a mi hijo”.