Niños discapacitados y sus familias recibieron mercados
Familias del programa Hogar Gestor fueron capacitadas en educación sexual, convivencia y trato a los infantes.

Cerca de 50 niños en situación de discapacidad y sus familias pertenecientes al programa “Hogar Gestor” liderado por la Alcaldía de Neiva, se vieron beneficiados con talleres de orientación, fisioterapia, psicología, educación sexual, maltrato infantil y convivencia familiar con el fin de mejorar la calidad de vida de todas estas personas.
Mercados con elementos de la canasta familiar como aceite, huevos, arroz, papel higiénico, fríjol, arveja, Kola Granulada y pañales para algunos de los menores, fueron entregados a la familias que no cuentan con los medios necesarios para adquirir estos beneficios o que en muchas ocasiones deben dejar el trabajo para cuidar a los menores que cuentan con algún tipo de discapacidad.
Luis Miguel Losada Polanco, secretario de Desarrollo Social de Neiva, aseguró que este tipo de actividades que viene realizando la Alcaldía municipal “ayudan a las familias de estos 50 niños que son atendidos anualmente, que cuentan con una situación vulnerable y que deben atender de manera permanente a los menores”.
El evento que se desarrolló en el auditorio del Comfamiliar contó con la presencia de los niños en condición de discapacidad y sus padres de familia, quienes participaron de la actividad en la que se dieron herramientas para mejorar la convivencia en el núcleo familiar tratando temas sobre infancia, adolescencia y relaciones de pareja.
La jornada contó con el apoyo del programa Futuro Colombia del CTI de la Fiscalía, quienes hablaron sobre “Abuso Sexual” y “Violencia de Género” e hicieron la entrega de cartillas didácticas.
Gladys Puentes, madre de familia de una niña de 10 años que presenta retardo psicomotor reiteró que este tipo de actividades “son muy importantes no solo para mí ni para mi niña sino para toda mi familia porque nos ayuda no solo económicamente sino educativamente porque hemos salido de muchas dudas en cuanto a maltrato, psicología, educación y convivir bien con mis hijos” pues según ella, tener niños con cierto grado de discapacidad “siempre se nos presentan tropiezos en la vida y acá nos ayudan a hacer fuertes, a valorar y a querer más a nuestros hijos”.
Además esta madre de familia beneficiaria insiste en que una de las cosas más importante del programa es que les ayudan a aprender que “el niño sano es igual de valioso al que tiene problemas de discapacidad porque yo tengo otros dos hijos, uno de 22 y otro de 18” lo que asegura les ha ayudado sustancialmente a ella y su núcleo familiar.