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Neiva/ Creado el: 2014-03-23 07:47

Matadero clandestino era una “marranada”

Un operativo que empezó el viernes en la noche y se extendió hasta ayer en la mañana dio como resultado el desmonte de un establecimiento ilegal para el sacrificio de porcinos en el barrio El Lago, centro de Neiva. Animales muertos, vísceras diseminadas en el sitio, malos olores y aguas contaminadas que llegaban al río Magdalena fue lo que encontraron las autoridades.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | marzo 23 de 2014

La escena que vieron los representantes del ICA, la CAM, la Policía Nacional y la Secretaría de Salud Municipal fue de repugnancia, a pesar de ser la carne más consumida del mundo. Ocho animales faenados en el piso, corazones, intestinos e hígados en baldes y bolsas, lavaderos sucios, ganchos oxidados y un olor nauseabundo fue parte del inventario que quedó de la jornada que había empezado la noche anterior.

Todo estaba preparado para que durante la luna del viernes se diera uno de los golpes más grandes al sacrificio clandestino de cerdos en Neiva. Una vivienda ubicada en el barrio El Lago fue protagonista de una redada que inició con la denuncia por malos olores y contaminación hídrica en la zona.

Se decía que había más de 20 marranos sacrificados en las peores condiciones y que una cifra similar estaba en fila para el proceso. Además, como el matadero-casa colinda con el río Magdalena, allá iban a parar las aguas con residuos de sangre y contenidos intestinales.

La Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) días atrás recibió una denuncia por contaminación hídrica y vertimiento de líquidos peligrosos en esa parte de la ciudad. En la preparación del operativo contaron con el apoyo de la Policía Nacional, la Secretaría de Salud Municipal y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).

 

Orden judicial

Durante la noche no consiguieron la orden judicial para entrar al matadero clandestino y solo hasta ayer en la mañana el dueño del establecimiento ilegal les permitió entrar. Encontraron ocho cerdos sacrificados, en el suelo, con moscas pisándolos y revoloteando, vísceras, un lavadero sucio, ganchos oxidados y un olor penetrante que venía de las entrañas de los animales que estaban esparcidas en un cuarto, algunas en bolsas, otras en baldes y otras más en el piso.

Sin embargo, DIARIO DEL HUILA logró establecer que aprovechando que en la noche del viernes no se hizo el operativo, algunos animales sacrificados fueron descuartizados y enviados a diferentes zonas de la ciudad para ser comercializados.

“Nosotros recibimos una denuncia que indicaba que en ese matadero ilegal escondieron animales en un cuarto, luego los descuartizaron y los sacaron clandestinamente para distribuirlos en la ciudad. Algunos fueron a parar a Mercaneiva. Al día siguiente dejaron ocho cerdos muertos para mostrar a las autoridades, pero eran más”, expresó una fuente que pidió la reserva de su nombre.

Esta versión la ratifica uno de los participantes del operativo que afirmó que en los registros fotográficos se podían contar más animales sacrificados ilegalmente, “hoy solo encontramos ocho”, puntualizó.

En declaraciones a este medio de comunicación, el presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana de Porcicultores, Carlos Alberto Maya Calle, sostuvo esta es una situación gravísima. “El país tiene en este momento un 25 por ciento de sacrificio ilegal. Eso mejoró durante las últimas décadas notablemente porque antes la gran mayoría de los cerdos del país eran sacrificados ilegalmente”.

El dirigente gremial anotó que el sacrificio ilegal para el sector es, además de la evasión de la cuota de fomento porcícola, mala imagen para el sector y es competencia desleal para los porcicultores que hacen bien las cosas.

 

Alta ilegalidad

Pero pareciera que los cálculos del gremio fueron bastante generosos ya que el gerente de Ceagrodex, Ernesto Jimeno Durán, denunció una ilegalidad del 80 por ciento en el sacrificio ilegal de cerdos en enero de este año y del 60 por ciento en febrero.

“La informalidad pone en riesgo no solamente la vida de los ciudadanos, sino que pone en riesgo el estatus sanitario del departamento, la actividad porcícola de los campesinos por la irresponsabilidad de los dueños de mataderos clandestinos que no tienen protocolos sanitarios ni de manejo de alimentos”, destacó.

Recordó que hace un mes se hizo un acuerdo entre las partes, comercializadores y Ceagrodex, en donde hubo un compromiso de abandonar la clandestinidad. En ese entonces alegaban que las de la planta de sacrificio eran elevadas “pero nosotros hemos verificado que en comparación con Cauca, Nariño y Bogotá son igualmente competitivas”.

“Quiero recomendarle a la ciudadanía que se fije bien dónde compra la carne porcina y que pueden llamar a Ceagrodex que aquí les decimos qué expendios están trabajando con carne porcina legal”, insistió Ernesto Durán.