viernes, 12 de septiembre de 2025
Neiva/ Creado el: 2015-02-23 06:50 - Última actualización: 2019-07-15 03:36

Joven perdería su brazo tras descarga eléctrica

Jefferson Pérez Castañeda, fue víctima de un accidente mientras laboraba como cadenero en el Consorcio de Ingeniería Fundispros. Hoy se encuentra a punto de perder su brazo derecho debido a la fuerte descarga eléctrica que sufrió.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | febrero 23 de 2015

El pasado martes 17 de febrero, Jefferson Pérez Castañeda salió a trabajar como lo venía haciendo desde el 17 de noviembre del 2014 para cumplir sus labores como cadenero en el Consorcio de Ingeniería Fundispros, empresa que se encuentra realizando trabajos de diseño, cálculos estructurales, planos y presupuesto para la construcción del distrito de adecuación de tierras a pequeña escala en el municipio de Santa María.

Hacía las 2:30 de la tarde, Jefferson de escasos 18 años de edad, se encontraba laborando en un sector rural y fue allí cuando “con el prisma, que es una regla que entra y sale, en un lugar inhóspito dentro de los cultivos, pasaban las redes de media o alta tensión de la Electrificadora, las que alimentan el transformador y allí hizo contacto con esas redes y recibió una descarga”, como según aseguró Seberiano Pérez Esquivel, padre del joven.

En ese mismo instante, Pérez Castañeda fue remitido al Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo de la capital huilense donde recibió atención inmediata a las quemaduras de tercer grado que registraba en su cuerpo.

La mitad de su cara se encuentra quemada, el pecho evidencia la severidad del accidente, pero su brazo derecho, el más afectado por la descarga, aseguran los médicos debe ser amputado pues para ellos ya no hay una solución distinta a esa.

“Nosotros estamos pidiendo desde el día jueves a las 11:00 de la mañana, que nos lo trasladen a la unidad de quemados del Hospital Simón Bolívar de Bogotá para ver si allí nos dan otro concepto pero nos dicen que la empresa se ha opuesto a la remisión de Jefferson porque a ellos les sale más barato pagar un brazo, incluso pagar un muerto que hacer la reconstrucción o reparación de un herido”, manifiesta su padre en medio del dolor que le produce ver a su pequeño en condiciones que pueden conllevarlo a perder su extremidad derecha.

 

“Fundispros no responde”

Según como aseguran los padres de Jefferson Pérez Castañeda, quien residía en el municipio de Santa María, no contaba con EPS ni con una ARL que cubriera los gastos necesarios al momento de que el joven llegara a sufrir un accidente laboral.

“Jefferson ingresó a trabajar con 7 jóvenes más del municipio. Junto a él había un grupo de ingenieros, creo que 6 o 7 que estaban en la zona y hasta donde yo tengo entendido ninguno de ellos estaba afiliado a ninguna EPS, a ninguna aseguradora, a ninguna ARL, absolutamente a nada estaba afiliado mi hijo y esa ha sido la gran traba para que a él lo puedan remitir a otro nivel”.

En ese sentido, Seberiano Pérez Esquivel expresó que desde el pasado martes 17 de febrero cuando ocurrió el accidente, ningún directivo de la compañía se ha acercado a las instalaciones del centro hospitalario para ofrecer ayuda a su hijo que por varios meses sirvió a Fundispros.

“Nosotros como padres de familia, pedimos que aparezca esta compañía de ingenieros, que aparezca el señor Miguel Alexánder Cifuentes que es el representante legal de Fundispros. Él es hijo de un reconocido profesor, el señor Miguel Cifuentes, y nos han dicho que ese señor es una persona íntegra, un excelente profesional entonces que este hijo siga los pasos del papá y ponga la cara, que nos responda a nosotros, que le responda a mi hijo”.

 

¿Tráfico de influencias?

Seberiano y su esposa, comentaron a DIARIO DEL HUILA que aunque los médicos del hospital han atendido “a mi hijo con celeridad, con eficiencia y eficacia, que el problema ha sido la remisión y la insistencia en que hay que cortar el brazo” y las dudas que existen con respecto a un posible tráfico de influencias por parte de una funcionaria del centro asistencial que al parecer tiene vínculo con el contratista de la compañía.

“Si es cierto que en el hospital hay tráfico de influencias, donde una hija o hermana del contratista que trabaja para el hospital está influyendo para que mi hijo no sea remitido para Bogotá y la empresa no responda, todo por influencia de esa médica, se investigue a la institución” pidiendo de forma inmediata a entidades del estado como “la Fiscalía General de la Nación con su eficiencia y eficacia, con su cuerpo técnico de investigación, a la Procuraduría, a la Contraloría, a la Defensoría del Pueblo que nos apoyen porque esto es un caso muy grave, es una denuncia pública”.

Y aunque “nosotros aceptamos la decisión con humildad, con fe, porque Dios es el médico supremo y es quien al fin y al cabo va a obrar por mi hijo” piden al sistema de salud del país, que agilice al traslado de su pequeño hijo a la unidad de quemados del Hospital Simón Bolívar de Bogotá donde quizás puedan ofrecer una solución al problema que presenta “Jeffer”, como cariñosamente lo llaman, con el fin de evitar que la vida de este joven huilense se vea afectada con la amputación de su brazo derecho.

 

¿Y el pago?

Debido a la negligencia con la cual operó la empresa al permitir que un empleado expuesto a situaciones riesgosas laborara sin los reglamentos necesarios, la familia Pérez Castañeda ha tenido que asumir los elevados costos que se originan por la complejidad de la salud de Jefferson. Hasta el momento y tan solo 8 días después del accidente, la cuenta en el Hospital Universitario ya se acerca a los 10 millones de pesos, dinero que en este momento no se encuentra en las manos de esta familia. “Nosotros queremos que las directivas del hospital sepan que estamos haciendo las vueltas necesarias para consignar la plata que se debe, que son cerca de 10 millones de pesos” por todo el tratamiento que ha sido necesario para el joven.

Así mismo, Seberiano junto a Nora su esposa y Francisco su hermano, acuden a “la solidaridad de Colombia para hacer un depósito de 20 millones de pesos en el hospital Simón Bolívar porque Jefferson es particular y nos toca asumirlo a nosotros. Esta empresa nos tiene en un completo abandono entonces nos toca asumir la responsabilidad”.

 

Lo que dice Jefferson Pérez Castañeda

Aunque el joven víctima del accidente se encuentra internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo, sus padres aseguran que está consciente, estable pero con la preocupación de la insistencia médica de amputar el brazo afectado. “Desde el día viernes le comunicaron la noticia y dijo que si toca amputar el brazo que lo hagan pero que él quiere una segunda oportunidad”.

Adicional del brazo, los médicos han manifestado que el joven tiene comprometida la parte renal, pero “que desde la institución se están haciendo todos los esfuerzos necesarios, para que los riñones vuelvan a funcionar y que hasta el momento están reaccionando positivamente… de ahí en adelante la cara, tiene la mitad quemada, el pecho, la espalda, las piernas pero para nosotros lo más grave es lo que pueda suceder con su brazo”. 

 

Demostraciones de cariño

Decenas de amigos y familiares de Jefferson Pérez Castañeda, el joven de tan solo 18 años de edad que sufrió una fuerte descarga eléctrica mientras trabajaba como cadenero para un Consorcio de Ingeniería llamado Fundispros, han hecho llegar a través de las redes sociales, cientos de mensajes de ánimo, oraciones y demostraciones de cariño que piden constantemente el pronto regreso de Jeffer.