Emergencia en el barrio Alberto Galindo de Neiva
Las fuertes lluvias registradas ayer provocaron desastres en la Comuna Nueve, al norte de la ciudad de Neiva. Tres personas presentan heridas leves.

Un gran susto se llevaron las familias de la zona verde del barrio Alberto Galindo debido a las fuertes lluvias registradas ayer en horas de la mañana y que provocaron un derrumbe que dejó considerables pérdidas materiales.
Según cuenta la comunidad, el desastre se presentó sobre las siete de la mañana, cuando se encontraban durmiendo, “estamos durmiendo todavía. Yo pensé que se me había caído el techo por lo podrido pero resulto que se había caído una piedra grande encima”, dijo Víctor Manuel Hernández, afectado.
Y es que dos grandes rocas, que según Bomberos pesaban cerca de 10 toneladas, cayeron sobre dos viviendas, dejando una de ellas con serios daños y la otra totalmente destruida.
“Nosotros salimos porque alguien vino a golpear la puerta y nos dimos cuenta que estaba cayendo lodo y entonces mi hija me dijo que mejor saliéramos y fue cuando nos cayó todo el techo encima”, expresó María Fernanda Ramírez, quien resultó con heridas en el rostro.
Ramírez, quien vive con siete hijos y se encuentra embarazada, indicó que dos de sus pequeños resultaron con leves heridas provocadas por objetos que cayeron del techo, “mi bebé de dos meses y el otro de 8 años tienen raspaduras por cosas que les cayeron a uno en la cabeza y el otro en el estómago”.
Es así como el derrumbe dejó dos familias damnificadas pues sus viviendas resultaron seriamente afectadas. “Nosotros somos personas pobres y esas piedras destruyeron todo. Nos quedamos hasta sin la ropa”, dijo Hernández.
Estas familias hacen un llamado a las personas de buen corazón que puedan ayudarlos con ropa y alimentos. “Yo soy cabeza de hogar, tengo ocho hijos y ahora perdí todo lo poco que tenía en la casita, pedimos que por favor no ayuden, que nos reubiquen en algún lado”, expresó María Fernanda Ramírez.
Las ayudas se pueden hacer llegar a través del líder comunitario, Dolcey Andrade, quien se puede contactar en el número: 315-244-49-29.
Incomunicados
De otro lado, las precipitaciones registradas ayer también provocaron una afectación para los habitantes del asentamiento Dolcey Andrade.
La comunidad, que vive al otro lado de la quebrada El Venado, quedó totalmente incomunicada debido al aumento de agua del afluente, situación que se presenta cada vez que llueve.
Es así como ayer, los habitantes del asentamiento no pudieron salir del sector pues la fuerte corriente del agua representaba un peligro para su integridad física. Algunos arriesgados se atrevieron a cruzar la quebrada sostenidos con un lazo, sin embargo la mayoría no pudo salir del lugar.
“Cada vez que llueve la quebrada se crece y quedamos encerrados. Nosotros los adultos no podemos ir a trabajar porque cada vez que hay época de invierno quedamos totalmente aislados”, expresó Diana García, afectada.
La comunidad manifiesta que requiere con urgencia un puente que los comunique con el barrio Brisas del Venado, que está al otro lado de la quebrada, “Necesitamos un puente colgante ya que son muchas las familias afectadas”, dijo Fáiver Laiseca.
Y es que son cerca de 180 familias las que viven en el asentamiento Dolcey Andrade y que se ven afectadas cada vez que llueve.