El ‘incómodo’ puente que condenó al Municipio
El Tribunal Contencioso del Huila confirmó una sentencia donde se obliga al Municipio de Neiva a crear rampas y reductores de velocidad. El director de Planeación Municipal no responde.

La Administración Municipal de Neiva tiene que acatar un fallo del Tribunal Administrativo del Huila que obliga a construir una rampa o un ascensor en el puente peatonal ubicado frente a la Universidad Surcolombiana.
Ya han pasado cuatro meses desde que se profirió la sentencia en segunda instancia y la administración no ha cumplido, como tampoco hizo lo propio cuando se hizo la obra, en donde se planteó buscar una solución para los discapacitados físicos, pero quedaron los huecos del ascensor y el proyecto de rampa quedó en veremos.
Gustavo Mora Perea se percató que este puente peatonal no solo olvidó permitir un acceso a las personas discapacitadas, sino que no cuenta con semaforización óptima.
La Universidad Surcolombiana fue notificada en primera instancia por el juzgado Cuarto Administrativo de Neiva, sin embargo, pudo esquivar su responsabilidad al lograr demostrarse que aunque el convenio lo hizo con el Municipio, dentro de la acción popular la legitimación como demandada (por pasiva) se requiere la relación sustancial y esta solo se daba para el municipio ya que es “responsable del manejo del espacio público y del tránsito vehicular”, señala la providencia.
Por su parte el Municipio tuvo una razón monetaria para justificar su incumplimiento: la falta de recursos. De acuerdo con el testimonio de Esperanza Ortiz en los alegatos, en el diseño inicial se tuvieron previstos los montacargas o ascensores “pero no se compraron ni instalaron por falta de recursos y por ser manipulados por la comunidad eran muy vulnerables a la inutilización o destrucción en muy poco tiempo”, se afirma en la sentencia y se agrega textualmente el testimonio de ella “solo se construyó la infraestructura para la instalación de ascensores porque cuando se estaba construyendo la obra salieron unos imprevistos y obras adicionales”, señala.
Como solución a la falta de plata para hacer ascensores o montacargas, Ortiz señala que lo mejor es el paso peatonal a nivel semaforizado a esto señala que es justo construir varios reductores de velocidad con las especificaciones de Invías, “como los construidos sobre la vía principal o la entrada como los municipios de Campoalegre, Hobo… existir señalización vertical y horizontal sobre la vía, indicando que existe el reductor de velocidad y el paso peatonal”, dijo.
Para esperanza Ortiz es “fácil, funcional, segura y económica la solución planteada a la de obligar a las personas con limitaciones a subir el puente por el medio que sea”, se señala en la providencia.
Estas razones para el accionante Gustavo Mora, no son suficientes pues “se deduce que los diseños para la construcción del puente se efectuaron con sorprendente imprevisión desde los aspectos técnicos hasta los presupuestales, al extremo de descartar la construcción de rampas y la instalación de montacargas”, señaló al tiempo que concluyó que ese “informe técnico es un derroche patrimonial”.
DIARIO DEL HUILA intentó comunicarse vía telefónica con Óscar Eduardo Bermeo, director de planeación municipal quien no respondió lo llamados.
Entre tanto cientos de estudiantes y transeúntes en general pasan por debajo del puente todos los días, indiferentes a las gradas y expuestos a los vehículos. No hay semáforos ni reductores de velocidad… ¿Será un derroche patrimonial el puente?