Don “Esteban” el barrendero del Caracolí
Un hombre de avanzada edad, dedica todos sus días a mantener limpio el polideportivo de su barrio. Quienes se acercan al lugar, lo dejan en muy malas condiciones y él, se distrae arreglándolo.

El Caracolí, un barrio perteneciente a la Comuna Tres de Neiva, cuenta quizás, con una de las riquezas más importante de nuestro departamento, el río Magdalena. Con aproximadamente 50 años de fundado, parques recreativos, un muelle y habitantes tan antiguos como el barrio, el Caracolí hace parte de la historia de la capital huilense.
La Comuna Tres en la cual se encuentra ubicado el Caracolí, es también denominada Comuna Entre Ríos, está localizada en el centro del área urbana sobre la margen derecha del río Magdalena, entre las cuencas del río Las Ceibas y la quebrada La Toma. Limita al norte con las Comunas Uno y Dos; al oriente con la Comuna Cinco; al sur con la Comuna Cuatro; y al occidente con el municipio de Palermo.
Cuenta con barrios como Campo Núñez, La Toma, Quirinal, Las Delicias; con sectores y/o urbanizaciones como La Estrella, Guillermo Plazas Alcid, La Cordialidad, Santa Librada y con un asentamiento denominado Brisas del Magdalena.
Las vías
La calle 16 con circunvalar, una de las vías de acceso al barrio presenta daños muy graves. Los huecos no pasan desapercibidos y según sus habitantes, nunca ha estado buena.
Del mismo modo, varias calles del lugar cuentan con rupturas, basuras y están sin pavimentar. Siendo la avenida Circunvalar una de las vías de acceso a la capital huilense y por donde transita el desfile durante la celebración de San Pedro, ¿no debería estar en mejores condiciones?
Abraham “Esteban” Narváez
Este adulto mayor, quien residía hace varias décadas en la zona rural del departamento del Huila, llegó a Neiva desplazado por la guerra.
Su esposa, como según cuenta, se la querían llevar a la guerrilla pero él decidió dejar todo lo que tenía para protegerla. Llegó a la capital huilense en 1951, sin trabajo y con muchos hijos, poco después logro conseguir un puesto con ayuda de varios amigos y fue así como pudo sacar a su familia adelante.
Se pensionó en 1992 y desde ahí decidió que no podía pasar sus días sentado, viendo como pasaba la vida, por lo que al levantarse se acerca al polideportivo que está ubicado frente a su casa a recoger toda la basura que dejan los visitantes, que en su mayoría con consumidores de droga.
Asegura que le gustaría barrer toda esa parte de su barrio pero a raíz de una enfermedad, su médico le prohibió esta práctica por la cantidad de polvo que se levanta, sin embargo, hoy que ya se siente mejor barre feliz.
¡Qué buen plan!
Vecinos del barrio el Caracolí, pasan las tardes jugando parqués. Aunque aseguran que eso es producto del desempleo, disfrutan enormemente sus tardes libres.
¡Qué basurero!
El polideportivo del barrio y el muelle ubicado cerca a este, se encuentran contaminados por las basuras. Es importante que quienes se acerquen al lugar, tomen conciencia del impacto ambiental que generan sino depositan los desechos en un lugar autorizado.
El parque
En el parque el Caracolí, los habitantes aseguran que se presenta gran consumo de sustancias psicoactivas en horas de la noche.
Por otro lado, los escombros que quedan del restaurante Mantra, sirven para que drogadictos habitantes de la calle y parejas, se internen en el lugar para cometer todo tipo de fechorías, lo cual preocupa a los vecinos del sector.