Consumidos en la desintegración juvenil
El problema del dispendio de drogas en el barrio La Acacias 2 de la ciudad de Neiva preocupa a toda una comunidad.

La Comuna 8 de Neiva, localizada en el suroriente de la ciudad, es una zona que padece grandes problemas sociales. Además, es evidente el consumo de sustancias alucinógenas en sitios estratégicos con falta de iluminación.
"Hay una descomposición social con la mayoría de jóvenes implicados en actos delictivos, que lo son perpetrados por jóvenes de los barrios e invasiones circunvecinos, indigentes, consumidores de alucinógenos, vendedores ambulantes, desplazados, jaladores, atracadores, mujeres en la delincuencia común y prostitución".
La problemática de estas familias ha radicado por falta de orientación, educación, capacitaciones y unas políticas verdaderas del Estado. "La gente se dedica sus fines de semanas a la vagancia sin importar el mal ejemplo que le dan a sus hijos perdiendo así su dignidad y respeto por su familia o su integración social", indicó Blanca Aliria Gómez.
La dirigente comunal mencionó que el sector no cuentan con zonas recreacionales, parques, vías en buen estado y es que los gobiernos anteriores ni el actual poco le ha interesado el desarrollo social para que mitigue este flagelo que está consumiendo aquellas personas que lideran con optimismo y voluntad proyectos que fortalezca el bien común.
Diferentes programas realizados por la Dirección de Deportes y Recreación de Neiva han hecho presencia en temporadas cortas con la integración de jóvenes talentos en diferentes disciplinas pero por la falta de un espacio lúdico deportivo se declina todos los esfuerzos.
"La comunidad necesita que haya un plan de desarrollo para este sector donde estén incluidos programas para que los jóvenes en sus ratos libres se ocupen en talleres, actividades deportivas, educativas y sociales".
La desintegración de los jóvenes es por falta de oportunidades, que haya un cambio de pensamiento en los padres para que del rechazo y del mal ejemplo se pase al amor y el deseo de ver sus hijos prósperos. Son las palabras de Blanca Aliria Gómez, líder del barrio Las Acacias, gestora de muchos programas y fundadoras de escuelas de formación y educación del sector.