Concejo de Neiva exige restituir espacio de Mantra

Tres importantes conclusiones salieron del debate de control político que se realizó ayer en las instalaciones del Concejo de Neiva frente al manejo que la administración municipal le ha dado al espacio público ocupado por el restaurante Mantra, ubicado en el Malecón del río Magdalena.

Lo primero que se debe tener en cuenta es que se debe restituir de manera inmediata ese espacio público como manera preventiva, pero no solo de ese sector de la ciudad en general “se debe hacer un estudio minucioso en cada uno de los puntos críticos para el mejoramiento del espacio público”, manifestó Gorki Muñoz Calderón, uno de los concejales ponentes.

Igualmente manifestó que “de manera inmediata hay que terminar el contrato 1036, hay que mirar a ver cómo se concluye, ahí existen las cláusulas dentro del contrato de cuáles son las obligaciones que tiene el arrendatario, miremos si se están cumpliendo o no y actuemos”, dijo Muñoz Calderón.

Puertas cerradas

El restaurante Mantra se encuentra con las puertas cerradas desde el 3 de julio del año pasado. La oscuridad de la noche parece devorar el lugar, siendo cómplice de algunos vagabundos que han intentado ingresar a la fuerza.

La segunda conclusión fue que todo este espacio que comprende el Malecón del río Magdalena debe ser incluido dentro del Acuerdo 006 del 2012, que es el que tiene que ver con la regulación de los espacios públicos productivos.

Y la tercera conclusión, colocar en funcionamiento la Oficina de Control del Espacio Público, para que de esa manera se puedan concluir esos contratos de manejo de estos espacios por terceros y se pueda tener un mantenimiento y rendimiento de estos espacios.

Al debate que duró cerca de tres horas, hicieron presencia el director de Planeación Municipal, Óscar Eduardo Bermeo, el secretario general de la Alcaldía de Neiva, Jorge Eduardo Mariño y el secretario de Gobierno Municipal, José Ferney Ducuara.

Un hotel de habitantes de la calle

DIARIO DEL HUILA conversó con Jairo Fernando Cruz, vigilante del restaurante, que enfrenta situaciones de peligro por el abandono del lugar. "Muchos indigentes se meten aquí, por ello me toca llamar constantemente a la policía. Hace como mes y medio se metió un indigente a la parte occidental  del restaurante, no quería salirse, se puso muy grosero y me amenazó, no se fue hasta cuando llegó la policía", aseguró.