Celebran dos años de obispado de Froilán Casas

Ayer con una ceremonia especial el Obispo de la Diócesis de Neiva, Froilán Casas, fue homenajeado por sacerdotes y familiares.

Luego del homenaje dialogó con DIARIO DEL HUILA sobre su trabajo de evangelización durante dos años en el Huila.

¿Cuál es el sentimiento después de dos años de Obispado en Neiva?

Sentimiento de alegría, de saber que la gente es tan linda acá, tan querida. Además yo vivo feliz en toda parte porque gracias a Dios, cada vez me enamoro más de Cristo en la iglesia Católica, en la que creo, en la que he crecido. Yo me siento feliz de poderle comunicar a los huilenses, la alegría de ser cristiano, donde quiera que voy me siento feliz por ser ese ministro de Dios, que sufre, que llora, que siente hambre, que está triste a veces, que se decepciona, pero que otra vez toma fuerzas. Ese hombre débil, ese está lleno de Dios. Pero hay algo especial, y es que ustedes los huilense son exageradamente bueno.

¿Qué le llena de atención en estos dos años de evangelización en el Huila?

La satisfacción de querer a los sacerdotes. Yo los llamo el día del cumpleaños, cuando voy de visitas a las parroquias me doy cuenta como están viviendo, para que ellos vivan mejor, para estimularles en lo que están haciendo. En ese sentido me siento muy feliz de ser padre y pastor de los sacerdotes, de los seminaristas y por ende de la comunidad cristina.

Para nosotros los huilenses es una fortuna que el primer lugar asignado como obispo haya sido el Huila ¿Cómo ha sido esta nueva experiencia para Usted?

De alguna manera hace muchos años comentaban que iba ser obispo, yo creía que a mí no me nombraban ya como obispo, cuando me dan la sorpresa y me mandan a Neiva y una ciudad importante, le di gracias a Dios del lugar al que me habían mandado.

Sus columnas en Diario del Huila son críticas ¿qué es lo más apremiante en el Huila?

Yo estoy dando criterios de opinión pública, yo digo como Obispo al escribir creo que estoy llegando a espacios, a gente que gracias a ustedes puedo llegar a muchas personas. Yo soy crítico porque me parece que debo orientar y corregir y censurar el pecado, encuentre donde se encuentre, he querido tener columnas más de tipo axiológico, más de tipo conductual que de tipo teológico.