viernes, 12 de septiembre de 2025
Neiva/ Creado el: 2014-10-25 04:29

Café del Huila en las calles de Argentina

Un grupo de jóvenes huilenses venden tinto en San Telmo, uno de los barrios más importantes de Buenos Aires.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | octubre 25 de 2014

Sergio Armando Charry, un joven opita que por cosas del destino decidió empezar a llevar su vida lejos de su tierra, tuvo la idea de empezar a vender café colombiano en la feria de San Telmo, una de las más importantes en Latinoamérica.

La venta que se lleva a cabo en tanques donde transportan el café y con una pancarta gigante que los distingue del resto de visitantes, es liderada por Sergio pero llevada a cabo también por varios jóvenes opitas que han encontrado en su paisano, una mano amiga para ayudarse económicamente vendiendo uno de los productos insignia de su país natal, el café de Colombia.

Con la camiseta de la Selección Colombia, una bandera amarilla, azul y roja, un sombrero vueltiao y mucha actitud, son los ingredientes principales de estos vendedores de café en las calles argentinas.

 

¿Hace cuánto nace Café Colombia?

En el invierno de 2008 cuando conocí la feria de San Telmo, que es la zona por donde vivo. Esta feria es una de las más grandes de Latinoamérica, donde recibe por lo menos a 20 mil visitantes por domingos, entre los cuales, un alto porcentaje está compuesto por turistas de todo el mundo; y ahí fue donde se me ocurrió vender algo típico de Colombia, además las bajas temperaturas del invierno ayudaron a esta gran idea.

 

¿Cuál es la estrategia de venta?

La estrategia es vender el café de Colombia como un producto de muy buena calidad a buen precio, también trato de caracterizarme con un sombrero vueltiao, camiseta de mi Selección Colombia y una pancarta inmensa que hace referencia que es “Café de Colombia”.

 

¿Cómo promocionan el café?

Como no tenemos puesto fijo dentro de la feria, vamos caminando y ofreciéndolo a las personas que están de visita y adicional a los expositores de ella (la feria de San Telmo).

 

¿Por qué venderlo en tanques?

Porque es un sistema muy colombiano que aquí en Buenos Aires no se ve, esto me ayuda a ser más llamativo para las ventas.

 

¿Qué es lo más significativo de su trabajo?

El reconocimiento de la gente con el café, ya hasta me tiene sobrenombre “el colombianito”. Creo que esto me hace querer y respetar más a mi patria así viva muchos conflictos.

 

¿Qué pensaba cuando empezó y qué piensa ahora?

Todo empezó con la idea de una ayuda extra económica para mi sustento diario, pero ahora me he enamorado mucho del café, esta idea inicial se ha convertido en un gran sueño y estoy tratando de sacar adelante el gran proyecto que es crear una marca propia de café y montar un local sobre la calle principal de la feria que se llama, Calle Defensa.

 

¿Tiene algo que ver que varios de los vendedores sean huilenses?

Cuando empecé la venta de café, lo hice con un amigo, como me di cuenta que en este negocio se podía crecer. Mi familia me trajo otro tanque y de ahí conocidos de Neiva me piden que si pueden trabajar conmigo en la feria y claro, mientras en mis manos esté ayudar a un hermano, lo voy hacer con todo el gusto.

 

¿Invitan a sus clientes a conocer Colombia y el Huila?

Claro que sí. Siempre que puedo interactuar con los compradores de café trato de hacerles una inmensa y calurosa invitación a que conozcan mi país y sobre todo mi departamento cafetero, el Huila.

Este joven huilense, empezó su negocio con un tanque en el cual transportaba la materia prima pero hoy en día, cuenta con dos y aseguró que para finales de diciembre, su negocio tendrá un tanque más.

Alejandro Ávila, Juan Camilo Gutiérrez, Enrique Ramos y Otto de Francisco, son algunos de los opitas que han llegado hasta Argentina y se han convertido, al igual que Sergio Armando Charry, en vendedores potenciales de café colombiano.

Es así como seis años después, Sergio Armando Charry continúa vendiendo café colombiano en las principales calles de San Telmo, con la ayuda eso sí, de varios amigos huilenses que aunque llevan poco tiempo, ya son reconocidos por turistas y propios de Argentina.