Alarma por drogadicción en Cándido Leguízamo
Desde hace dos años, los habitantes del barrio Cándido, ubicado en la Comuna 1, denuncian la grave situación de inseguridad y consumo de drogas que afecta la tranquilidad de niños, jóvenes y adultos del sector.

En el polideportivo ubicado entre las calles 53 y 54 del barrio Cándido Leguízamo, Comuna 1, más de 20 jóvenes entre los 12 y 19 años de edad, pertenecientes al sector y otras zonas de la ciudad de Neiva se reúnen a diversas horas del día a consumir y vender sustancias psicoactivas, adueñándose de este escenario deportivo.
“La situación ha llegado a tal punto que los consumidores no respetan a la autoridad competente y en muchas ocasiones se enfrentan con los agentes del cuadrante 3, insultándolos, escupiéndolos e incluso amenazándolos con armas blancas. Toca llamar cada nada a la policía pidiendo refuerzos pues envían muchas veces a dos policías a pie y los acorralan impidiéndoles realizar su labor”, dijo Hílber Rincón Cerquera, secretario de deportes de la junta de acción comunal del sector.
Los vecinos afirman que los delincuentes reaccionan ante el llamado de la policía, camuflándose entre los jóvenes que practican diferentes deportes en las canchas, evadiendo ser sorprendidos.
Tiros al aire
“En diversas oportunidades la Policía Metropolitana se ha visto obligada a realizar tiros al aire con el fin de que ellos se marchen, pero ha sido en vano puesto que estos no temen y vuelven al momento. Para nosotros que hemos vivido hace 42 o 45 años ya somos fumadores pasivos desde las 6:30 a. m. y 11:00 p. m. todo el día ese olor ha sido un infierno de lunes a sábado. El único día que a veces descansamos de eso es el domingo”, afirmo Rincón Cerquera.
Por otra parte, Marcela Tovar, habitante del sector, dijo que la Policía Nacional ha reforzado la seguridad, pero en dos oportunidades le han apuntado a los uniformados y entonces les toca esconderse y le parece insólito que en la misma casa o en el barrio no pueda salir a las canchas a jugar un rato. “Entonces me parece muy buena la campaña que está haciendo don Hílber de recoger firmas para que por favor nos quiten esa gente de ahí, porque no podemos salir a ningún lado, los muchachos juegan fútbol y toca pararse de las gradas pues es mucho el olor a marihuana y uno no les puede decir nada porque de una vez lo insultan, lo agreden a uno”.
Leonor González, vecina del barrio, señaló que los consumidores de drogas están pendientes de los niños y jóvenes que salen de las diferentes instituciones cercanas alrededor de las 11:30 de la mañana para incitarlos a consumir estas sustancias. En muchas oportunidades se ven menores entre 12 y 14 años portando el uniforme del colegio y “metiendo vicio”.
Incremento de la inseguridad
“Con la drogadicción que se presenta se incrementa la inseguridad, atracos y robos de celulares, la misma comunidad debe encargarse de enfrentar el problema. Muchas veces los padres de familia no tienen conocimiento de que sus hijos están consumiendo. Es necesario hacer campañas para promover los deportes ya que los muchachos de hoy en día se la pasan con el computador, celular y se olvidan de hacer ejercicio y practicar cosas saludables”, apuntó Hugo Hermán.
La comunidad se ha unido trabajando mancomunadamente con la Policía Nacional, el CAI y la junta de acción comunal para establecer frentes de seguridad que minimicen esta clase de hechos y hace un llamado urgente al coronel Miguel Martín Moncaleano, comandante de la Policía Metropolitana de Neiva, para organizar un consejo de seguridad en el barrio, con el fin de buscar soluciones que combatan la delincuencia y la drogadicción y pese a que reconocen la ayuda brindada, sacrificio y dedicación de su parte insisten en que falta mayores medidas para lograr el objetivo.