120 internos culminaron sus estudios de primaria
Hombres y mujeres recluidos en la Cárcel del Distrito Judicial de Neiva, recibieron su diploma de grado por haber finalizado los estudios de cuarto y quinto de primaria dentro del centro carcelario.

Más de 100 internos de la Cárcel del Distrito Judicial de Neiva, recibieron su diploma de grado por cumplir con los estudios de primaria con el acompañamiento de cuatro docentes quienes hicieron parte del proceso de superación de estos presos.
Luz Ángela Cortés Useche, una de las docentes que hace parte de enseñanza a los reclusos que sueñan con superarse, aseguró que trabajar con estas personas, que en muchos casos llevan varios años encerrados en la cárcel, es muy interesante porque “hay muchas personas que cuando nosotros llegamos no sabían ni leer, ni escribir, ni siquiera firmar, todo era con la huella y ver cómo avanzan y el interés que le ponen a superarse es muy bonito”, por lo que muchos de ellos se encontraban como graduandos en el patio de actividades del centro de reclusión.
15 mujeres y 105 hombres, fueron ubicados en el recinto dispuesto para la graduación, separados por sexo, se hacían señas desde el otro extremo. Miles de aplausos, gritos y piropos inundaban el lugar cuando los nombres de cada uno de sus compañeros sonaban para que ellos caminaran hacia el frente a recibir de manos de sus profesoras el diploma que los acreditaba como estudiantes de primaria.
Cortés Useche, reiteró que ofrecerles conocimiento a los presos “no es complicado. Ellos siempre están muy pendientes de cuando nosotras llegamos” porque es en ese momento donde pueden salir de sus celdas y compartir un momento diferente con sus profesoras y aunque algunos, al principio nos mostraron la mejor disposición a aprender, al final lograron entender que más allá de los inconvenientes, superarse hace parte de las cosas importantes de la vida.
Aplausos, dulces, refrigerios y felicitaciones, hicieron parte del acto de celebración al que no pudieron asistir todos los internos pues algunos quedaron en libertad días antes, otros probablemente estaban castigados o por seguridad los guardias no permitieron las salida de los 120 graduandos “me da lástima que no salgan todos a recibir sus diplomas pero aquí las reglas son muy diferentes” contó a DIARIO DEL HUILA la docente quien se encontraba muy triste por la ausencia de varios de sus estudiantes.
Luz Ángela, finalizó su charla afirmando que el acto que ellos hacen de llegar hasta un centro carcelario puede ser tomado como una obra social hacia estas personas que muchas veces, caen en actividades ilícitas por sus familias pues como muchos de sus alumnos les cuentan, hace parte de la ascendencia familiar seguir los pasos de abuelos, padres o tíos.
“Nosotras no ganamos mucho viniendo a la cárcel a enseñar pero es la satisfacción de enseñar y de saber que estamos ayudando a estas personas a ser mejores y a superarse” y será por eso, seguramente que los reclusos se acercaban para abrazar y agradecer a sus maestras.
Al final, los guardias pidieron que se acomodaran y en fila india, unos detrás de otros iban saliendo, las mujeres para su patio y los hombres para cada una de sus celdas a cumplir un día más en la cárcel.