Neiva también protagonizó un cacerolazo

Con sartén en mano ayer en horas de la noche los neivanos protagonizaron un cacerolazo, éste provocó bloqueos y pie de fuerza de la policía estuvo intentando calmar los ánimos.

La jornada inició hacia las 5  de la tarde en el Parque Santander de Neiva, donde integrantes de  la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, CUT, seccional Huila, optaron por continuar con las manifestaciones que iniciaron el pasado 21 de noviembre, anunciando, con micrófono en mano que éste se mantendría.

Poco a poco los neivanos se fueron congregando y la policía frente a la Gobernación del Huila y Alcaldía  de Neiva se puso en alerta. Durante los dos días las zonas han permanecido acordonadas. El sector comercio, luego de que iniciara su recorrido el cacerolazo, optó por cerrar algunos locales.

Desde la CUT, informaron que su inconformismo continuaba.  “Seguimos indignados y queremos que el presidente Iván Duque se siente a negociar con nuestro sector sindical, también con los otros movimientos”, dijo María Nelly Pulido, presidenta de la organización, antes de que el Jefe de Estado anunciara en una locución nacional que  el miércoles 27 de este mes se estaría reuniendo con los convocantes al paro.  

También, agregó que el simbólico cacerolazo se debía  a los “desmanes que ha habido” durante las manifestaciones. Asimismo, reiteró que se rechazó   el asesinato de líderes sociales y se exige que  el Gobierno  continúe con la implementación del Acuerdo Final.

Aunque fue definido  después de mediodía, el evento se cumplió en todas las ciudades a nivel nacional.  “No estaba previsto, surgió luego de ver la respuesta de todos los colombianos   en las marchas”, dijo.

Entre tanto, los estudiantes de la Universidad Surcolombiana protagonizaron también un cacerolazo que luego se unió a la marcha.

El recorrido inició en el centro de la ciudad y causó un colapso vial en Peter Pan de la Carrera Séptima con Calle 21, posteriormente se dirigió hacia el Estadio Guillermo Plazas Alcid, donde  hubo un plantón.

Las autoridades reportaron una jornada tranquila y sin desmanes hasta las ocho de la noche del viernes.