Neiva le hace frente a la cultura de violencia de género
Hoy 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Aquí algunas acciones que usted puede poner en práctica para erradicar este flagelo.

Tanto la Secretaría de la Mujer, Equidad e Inclusión y el Programa Mujer y Equidad de Género en articulación con las entidades que brindan atención a las mujeres víctimas de violencia, como la Secretaría de Salud Municipal, Instituto Nacional de Medicina Legal, Comisarias de Familia, Fiscalía y la Casa de Justicia, se han unido para realizar una feria de servicios en el marco de la conmemoración del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
“Hemos diseñando una feria de servicios especial para esta conmemoración, que estaremos llevando a cabo el lunes desde las 8:00 a.m. hasta las 12:00 m., en la plazoleta de la Alcaldía de Neiva. Por lo tanto, estamos invitando a toda la comunidad para que participe y conozca más sobre esta problemática que nos afecta a todos, y de los mecanismos que existen para prevenirla y denunciarla”, comentó Herlinda Villarreal, líder del Programa Mujer y Equidad de Género.
Esta conmemoración también contará con una actividad deportiva denominada ‘Una rodadita por una vida libre de violencia’, la cual consiste en realizar un recorrido en bicicleta a partir de las 7:00 p.m. por la conocida ruta a ‘Care’ perro’ vía al Reservorio, partiendo desde el sector de la estación del Ferrocarril, en el barrio Altico, el día jueves 28 de noviembre.
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer o Día Internacional de la No Violencia de género se conmemora anualmente el 25 de noviembre para denunciar la violencia que se ejerce sobre las personas, al ser discriminadas por su género (mayoritariamente violencia ejercida por hombres hacia mujeres) en todo el mundo y reclamar políticas en todos los países para su erradicación.
La convocatoria fue iniciada por el movimiento feminista latinoamericano en 1981 en conmemoración a la fecha en la que fueron asesinadas, en 1960, las tres hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa), en República Dominicana. En 1999 la jornada de reivindicación fue asumida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 54/134 el 17 de diciembre de 1999 invitando a gobiernos, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales a convocar actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública sobre el problema de la violencia contra las mujeres.
Maneras de enfrentarla
La cultura de la violación es omnipresente. Está grabada en la forma de pensar, de hablar y de moverse por el mundo. Y aunque los contextos pueden diferir, está siempre está arraigada en un conjunto de creencias, poder y control patriarcales.
Se da en entornos sociales que permiten que se normalice y justifique la violencia sexual, y en estos entornos se alimenta de las persistentes desigualdades de género y las actitudes sobre el género y la sexualidad. Poner nombre a la cultura de la violación es el primer paso para desterrarla.
He aquí 16 maneras en las que puede contribuir:
- Crear una cultura del consentimiento convencido
El consentimiento dado libremente es imprescindible, en todo momento. En lugar de oír un “no”, asegúrese de oír un “sí” activo, que haya sido expresado por todas las personas involucradas. Integre el consentimiento convencido en su vida y hable de él.
- Denunciar las causas profundas
Permitir que continúe la cultura de la violación es aceptar una masculinidad en la que la violencia y la dominación están asociadas a conceptos como “fuerte” y “masculino”, y cuando a las mujeres y las niñas se las valora menos. También se ampara cuando se culpa a las víctimas: una actitud que sugiere que es la víctima y no el agresor quien es responsable de un ataque.
- Redefinir la masculinidad
Piense de manera crítica qué significa la masculinidad para usted, y cómo la representa.
- Dejar de culpar a las víctimas
Debido a que el lenguaje está profundamente arraigado en la cultura, se puede llegar a olvidar que las palabras y frases utilizadas cada día dan forma a la realidad.
Las creencias que fomentan la violación están grabadas en el idioma: “Iba vestida como una puta. Lo estaba pidiendo”.
Puede optar por dejar de lado el lenguaje y las letras que culpan a las víctimas, cosifican a las mujeres y excusan el acoso sexual. Cómo viste una mujer, qué y cuánto ha bebido y dónde se encontraba en un momento determinado no son invitaciones para violarla.
- Mostrar tolerancia cero
Aplique políticas de tolerancia cero ante la violencia y el acoso sexual en los espacios donde vive, trabaja y se divierte.
- Profundizar en lo que significa la cultura de la violación
Es importante reconocer que la cultura de la violación va más allá de la idea limitada de una agresión de un hombre a una mujer mientras esta camina sola por la noche.
- Adoptar un enfoque interseccional
Erradicar la cultura de violación significa desterrar definiciones restrictivas del género y de la sexualidad que limitan el derecho de una persona a definirse y a expresarse.
- Conocer la historia de la cultura de la violación
A lo largo de la historia, la violación ha sido utilizada como arma de guerra y opresión. Se ha utilizado para degradar a las mujeres y a sus comunidades, y en la limpieza étnica y el genocidio.
Esta es una cuestión que merece un estudio profundo. Puede empezar por aprender acerca del uso de la violencia sexual durante conflictos pasados y recientes.
- Invertir en las mujeres
Haga donaciones a organizaciones que ayudan a las mujeres, amplifique sus voces, apoye a las sobrevivientes, y promueva la aceptación de todas las identidades de género y sexualidades.
- Escuchar a las sobrevivientes
Diga: “Te escuchamos. Te vemos. Te creemos”.
- No reírse de la violación
La violación nunca es un chiste. Los chistes sobre la violación legitiman la violencia sexual, haciendo más difícil que las víctimas puedan denunciar que no se ha contado con su consentimiento.
- Implicarse
Consulte la base de datos mundial sobre la violencia contra las mujeres y las niñas para ver qué está haciendo su país para proteger a las mujeres y las niñas. Exija a sus representantes políticos que garanticen la aplicación de leyes que promueven la igualdad de género.
- Poner fin a la impunidad
Que los agresores rendan cuentas. Con el enjuiciamiento de los casos de violencia sexual, se reconocen estos actos como crímenes y se lanza un firme mensaje de tolerancia cero.
- Ser un testigo activo
En primer lugar, valore la situación para determinar qué tipo de ayuda, en su caso, podría ser apropiada. Puede ayudar a la víctima del acoso sexual preguntándole cómo está o si necesita ayuda, documentando el incidente, creando distracciones para calmar la situación, o dirigiéndose de forma breve y clara al agresor, diciendo “me incomoda lo que está haciendo”.
- Educar a la próxima generación
Explique a sus hijas e hijos que su familia es un espacio seguro donde pueden expresarse tal y como son. Respalde sus decisiones y explíqueles la importancia del consentimiento a una edad temprana.
- Iniciar la conversación, o unirse a ella
Hable con familiares y amistades acerca de cómo puede colaborar para poner fin a la cultura de la violación en su comunidad.