Nátaga 'vio' a Freyan ser feliz
Freyan Ferley Paya es un joven que nació hace 16 años en Nátaga, un municipio ubicado al centro occidente del departamento del Huila, los médicos le diagnosticaron retinopatía del prematuro, un trastorno ocular causado por el crecimiento anómalo de los vasos sanguíneos en la retina de los bebes prematuros que impide la visión.

Ser policía era un pensamiento que se sumergía en lo más profundo de su imaginación, y no era si no cuando intervenía la razón, que Freyan, ciego de nacimiento, caía en la cuenta de que sus limitaciones eran un impedimento para formar parte de los hombres que día a día salvaguardan la seguridad de millones de colombianos.
“El me decía que quería ser policía, yo le explicaba que por la discapacidad de él era muy difícil que pudiera cumplir esos sueños, porque no cumpliría los requisitos para entrar a una institución, hasta el momento no existe ningún policía con esta enfermedad”, contó su mamá henchida de orgullo al ver como con un empujón, no hay sueño que no se cumpla.
Y es que para ser policía se tienen que tener los ojos bien abiertos, pero no hay nada que un niño soñador no pueda lograr, y eso fue lo que Freyan, desde la oscuridad que habita de forma permanente demostró.
Didia Perdomo, la luz de los ojos del mayor Freyan, iba retratando detalle a detalle lo que sus ojos no podían ver
“¿Mami todo fue verdad?”
La Policía Nacional descubrió entre las empinadas calles de Nátaga, a un jovencito que no los podía ver, pero que sentía una profunda admiración por el verde oliva de sus uniformes, y fue ahí, que de la mano del coronel Harold Mauricio Barrera Gantiva, comandante de la Policía Huila, el grupo de Infancia y Adolescencia de la Policía mandó a bordar los uniformes que engalanaría Freyan por las calles del barrio Juan Félix.
Luego de recibir instrucciones acerca del mando de tropa y conocimiento previo de la jerga policial, el mayor Freyan Ferley Paya se puso el uniforme, salió en una patrulla a guardar la seguridad de los nataguenses y a dar recomendaciones a los habitantes del municipio, luego tomó el mando de algunos oficiales, no solo no lo podía ver, tampoco lo podía creer.
Al mayor Paya le gusta cantar, es fiel seguidor de la música de Jhonny Rivera, la Policía Nacional le dio la oportunidad de expresar sus habilidades artísticas, aunque el rango que portaba sobre sus hombros le permitía hacer prácticamente lo que quisiera.
Ya en su casa, el mayor Paya le preguntó a su mama si le había dado órdenes a muchos policías, que cuantos eran y otros detalles que solo una persona que cumple funciones de lazarillo le podía ofrecer, “ya había pasado arto rato y él me preguntaba, ¿mami todo fue verdad?” contó su progenitora.
Antes de salir de su casa, el mayor Paya recibió instrucciones de la policía para el mando de tropa.
Y así, 'de la noche a la mañana' como dice una de sus canciones preferidas, Freyan se convirtió en policía.
La madre del joven se dedica a recoger café y a oficios varios para poder solventar las obligaciones de Freyan y sus otros dos hijos, “no tengo trabajo fijo y el papá de él no responde, las obligaciones no esperan, yo tengo que pagar arriendo y mantener a mis otros dos hijos”, afirmó la madre del joven, Didia Perdomo Alvarado, mientras agradeció a la Policía Nacional por brindarle un día de felicidad a su hijo, que aunque no puede ver, si puede sentir.
“El alcalde fue al evento y allá delante de todos me prometió una casa, vamos a ver qué pasa de aquí en adelante, yo quiero que mi hijo tenga la oportunidad de ser cantante, que lo vean muchas personas, el tiene talento” dijo la madre del joven que a sus 16 años ostenta el grado de mayor de la Policía Nacional de Colombia.
Freyan cursa grado séptimo y se ha visto muy afectado por la pandemia, pues la virtualidad, según doña Didia, no está diseñada para los ciegos, “el estudio de él es de mucho contacto, y aquí en Nátaga no contamos con personas especializadas para enseñarle a las personas como mi hijo”, finalizó la madre del mayor Paya.