El mundo amaneció con un nuevo rey
Felipe VI, es el nuevo monarca español. Sucedió a su padre el rey Juan Carlos.

Ayer tomó posesión como rey el hijo del saliente monarca español Juan Carlos. Lleva el nombre de Felipe VI y promete representar muy bien el legado de su padre.
El Senado de España aprobó la ley que permite al rey Juan Carlos abdicar el trono y cederlo al príncipe Felipe, quien tomó posesión durante una solemne ceremonia ayer a la media noche.
La crisis económica y una tasa de desempleo de 26% en España, ya ha hecho que el rey más nuevo de Europa sea relativamente frugal en las ceremonias formales de proclamación que se realizarán también hoy.
Su padre, el rey Juan Carlos, de 76 años, causó enojo cuando se fue a un safari en África en momentos en que muchos españoles pasaban por penurias económicas.
Felipe, de 46 años, parece dispuesto a estar más a tono con los españoles y evitar los errores de su antecesor.
El histórico acontecimiento es tal vez más notable porque no incluirá banquete, sólo una recepción con tapas —bocadillos— que los invitados comerán de pie. Tampoco habrá realeza o gobernantes de otros países, desfiles ni ceremonias.
Para el estándar de la realeza, esto es humilde. Los invitados a la recepción tampoco beberán champaña, sólo vino espumoso de la región de Cataluña.
A diferencia del resto de las monarquías europeas, en España el rey no asume la jefatura de Estado a través de una solemne coronación, sino que lo hace en una proclamación austera y menos fastuosa.
La tradición española
También se espera que suene el himno nacional y que el entonces Felipe VI dé su primer discurso como jefe de Estado.
La proclamación de su padre, Juan Carlos, en 1975, fue casi idéntica. Ahora, como entonces, la corona y el cetro estarán sobre un cojín durante toda la ceremonia de manera simbólica.
Se espera que Felipe hoy recorra Madrid con su esposa, Letizia, y que ofrecezca una recepción en el Palacio para las autoridades y funcionarios del país y para diferentes empresarios y personalidades de la cultura.
Según la BBC, el último rey en ser coronado frente a los principales estamentos del territorio que hoy conforma España fue Juan I de Castilla, en el siglo XIV. Desde entonces, los monarcas españoles ascienden al trono con una ceremonia de proclamación.