Megacolegio, ¿un elefante blanco?

Catalina Durán Vásquez

El megacolegio Rodrigo Lara Bonilla, ubicado en la comuna 6 de Neiva y que recibe aproximadamente a 1.400 niños de la capital huilense está a punto de colapsar, así lo manifestaron líderes comunales y rectora, quienes reclaman a la administración municipal una intervención inmediata.

Esta institución educativa fue inaugurada en enero de 2018, el cual tuvo una inversión superior a $14.300 millones, pero que, en la actualidad, con tres años de funcionamiento y operación, ya presenta deterioro en su infraestructura.

“Nosotros queremos que nos ayuden a sacar esta obra adelante, no dejemos dañar este patrimonio que es nuevo, que no se si fue por descuido, por veedurías o por la administración anterior, pero si quiero pedirle a la administración actual que se coloque la mano en el corazón y saquemos esto adelante. Es muy importante que se haga el recolector de aguas lluvias que viene del barrio Oasis 3 etapa, son tres calles que cuando llueve recoge una cantidad de agua y llega al colegio destruyendo las tapias, el comedor, biblioteca y los salones, tapando la cañería. Por eso, es importante que se construya esta obra y lo más rápido posible”, sostuvo Arcenio Castro, Edil de la comuna 6 de la capital del departamento del Huila.

Además, la seguridad que tiene el colegio es poca, pues no hay un cerramiento entre la institución y los apartamentos de al lado, por lo que la comunidad solicita intervención urgente debido a que los delincuentes han hurtado varias pertenencias.

“La inseguridad reina en nuestro municipio y en el colegio se han extraviado varios elementos importantes, porque si miramos la tapia está destruida. El invierno ha hecho esos estragos, necesitamos seguridad para que los amigos de lo ajeno no se sigan llevando los bienes del colegio. Por otro parte, la división que hay entre el megacolegio y los apartamentos se derrumbó, el talud de tierra se llevó todo, se taparon los tanques que surten los 3 pisos del colegio y eso cuesta una gran cantidad de dinero”, manifestó el Edil.

Por otro lado, la rectora del Rodrigo Lara Bonilla manifestó que en el centro educativo se realizan trabajos que benefician a la comunidad, sin embargo, dijo que el colegio necesita una intervención inmediata en sus instalaciones, pero aclaró que, debido a la pandemia, las instalaciones de la institución se encuentran desocupadas y las intervenciones se pueden realizar sin ningún inconveniente.

“La administración actual ya dispuso un dinero para la restauración del colegio, sin embargo, las intervenciones no se han realizado. Solicitamos a la administración que agilice los procesos, tenemos que aprovechar que los niños del colegio están recibiendo clases desde sus casas, y no interfieren con las obras que se vayan a realizar en la institución”, agregó Luz Marina Aldana, rectora del megacolegio Rodrigo Lara Bonilla, ubicado en la comuna 6 de la ciudad de Neiva.

Intervención inmediata

Los padres de familia también se pronunciaron acerca de las constantes fallas que ha tenido el colegio desde su inauguración, hace aproximadamente 4 años, según ellos, la obra realizada en la administración anterior contribuye al sector educativo no solo del sur de Neiva, sino de toda la ciudad; no obstante, las constantes afectaciones en la estructura han hecho que la comunidad estudiantil deje de recibir clases durante varios días.

“Al principio tuvimos fallas con el agua del colegio, entonces los niños no podían venir porque no había agua, o salían temprano del colegio”, indicó Vanessa López, madre de una estudiante de la institución educativa.

Además, añadió “le pedimos a las personas encargadas para que solucionen los problemas del colegio, ahora que los niños no tienen clases presenciales, pueden venir a arreglar los problemas”, enfatizó López.

Acciones  

De igual manera, el concejal de Neiva, Alejandro Serna ha estado al tanto de la situación que padecen en la institución a lo que ha hecho un llamado urgente al secretario de Educación Giovanni Córdoba para que le dé solución pronta a esta petición que realizan más de 1.400 estudiantes.

“Podemos evidenciar la mala calidad de los materiales, debido a que la infraestructura en poco tiempo demuestra bastante deterioro, los pisos están levantados, y las columnas en precario estado, además los acabados de la obra no son los mejores, pues se observa hundimiento del terreno, hasta el techo se ha desprendido, algo muy peligroso debido a que atenta contra la identidad de los niños.Hoy por hoy, este colegio se encuentra bajo una latente amenaza, dado que su encerramiento en el polideportivo se derrumbó, limitando el control de la seguridad, toda vez que cualquiera puede ingresar por su parte posterior, colocando en riesgo la integridad y vida de los niños. Además, se puede observar que en temporada de lluvias este recinto está sufriendo de constantes inundaciones ante la ausencia de un colector de aguas lluvias, así como el desprendimiento de un sector del techo, entre otras problemáticas de obras civiles”, indicó el cabildante.

En ese sentido, desde la secretaria de educación se comprometieron a realizarle seguimiento a esta obra para hacer cumplir con lo establecido y velar por la seguridad de los estudiantes.

“Es incierta la suerte de los proyectos a ejecutar en la Fase lV y V, la cual esperamos que esta administración saque adelante y no queden al garete como una promesa política. Sumado a ello, pienso que, si no se pone las pilas el actual gobierno municipal, estaría refrendando la serie de entuertos contractuales heredados, aunado a la irresponsabilidad de los contratistas, lo que contribuiría para que este proyecto se convierta en un nuevo elefante blanco en Neiva”, concluyó el cabildante.