Medidas urgentes para sector cafetero
Gobierno y FNC anuncian medidas a corto, mediano y largo plazo para sector cafetero. Las decisiones se tomaron durante la sesión del Comité Nacional y ante fuerte caída del precio del grano, que lleva 27 meses retrocediendo de forma sistemática.

Por: Juan Carlos Bravo O.
El Comité Nacional de Cafeteros anunció una serie de medidas a corto, mediano y largo plazo para enfrentar la difícil situación que vive el sector por la fuerte caída del precio internacional del grano, que lleva 27 meses retrocediendo de forma sistemática.
A corto plazo, el Ministro de Hacienda y Crédito Público, Alberto Carrasquilla anunció la reactivación del apoyo directo a precio, para lo cual se reasignarán los recursos que habían sido destinados como capital semilla al mecanismo de estabilización.
“Vamos a repensar la asignación de los 95 mil millones que quedan del año pasado. Vamos a encontrar la manera de canalizar esos recursos hacia la atención de este momento tan difícil”, dijo Carrasquilla a la salida del Comité realizado en Bogotá, aclarando que la medida no es automática, pues hay restricciones legales que deberán tomarse en cuenta para implementarla a la brevedad.
Programa de apoyo en fertilizantes por $14 mil millones
Otro anuncio del Gobierno a corto plazo es un programa de apoyo en fertilizantes para las renovaciones por siembra y zoca en 2019 con recursos del Fondo Nacional de Cafeteros y del Gobierno por 14 mil millones de pesos.
Y por su parte, el Ministro de Agricultura, Andrés Valencia, anunció que revisarán las deudas que tienen los cafeteros con el Banco Agrario, con al ánimo de ofrecer alternativas de pago que ayuden a los productores a sobrellevar esta difícil situación.
“Nos comprometimos a revisar la cartera del sector cafetero y a mirar cómo están los días de mora y cómo podemos aliviar las deudas”, dijo Valencia, quien recordó que la cartera del sector cafetero con el Banco Agrario asciende a 1,2 billones de pesos.
Contemplan medidas estructurales de largo plazo
Por otra parte, el Comité Nacional, en cabeza del ministro de Hacienda, analizó posibles soluciones estructurales a la situación del sector cafetero, tales como la venta del café colombiano sin tener como referencia la Bolsa de Nueva York, en un claro reconocimiento a los esfuerzos y a la calidad del café colombiano.
Esta iniciativa que deberá profundizarse en su análisis, debe contar con el aval de los propios cafeteros, el acompañamiento de países productores de cafés arábigos lavados, y el compromiso y la corresponsabilidad de todos los actores de la industria, dado que el eslabón más vulnerable, el de los cafeteros, pone en riesgo la sostenibilidad de toda la cadena.
Gobierno y legisladores ayudarán a elevar el consumo
En cuanto al tercer objetivo, el destinar al consumo interno de café buena parte de nuestra oferta exportable ayuda a mejorar el precio internacional del grano, que desde 2018 ha sufrido acentuadas caídas. La FNC aspira a que buena parte del café excepcional que se produce en Colombia empiece a ser consumido por los propios caficultores, siendo esta una forma de apoyarse mutuamente como gremio unido.
Como referente, el consumo interno en Brasil es de 5,5 kg per cápita al año, mientras que Colombia no llega ni a 2 kg en el país. Para ello se cuenta con cada vez más aliados, incluido el Gobierno Nacional y los legisladores, quienes actualmente trabajan en un proyecto de ley que estimula el consumo interno del grano mediante la compra por parte de las instituciones públicas y la inclusión de la bebida en los desayunos que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) brinda a los niños.
Estudian posible salida del café colombiano de la Bolsa de NY
Por otra parte, el Gerente General de la FNC, anunció la posibilidad de que el café colombiano deje de cotizar en la Bolsa de Nueva York, pues los precios a estos niveles no reflejan la realidad y calidad del café colombiano. “A estos niveles de precio, nuestra caficultura no es sostenible”, dijo.
Vélez Vallejo explicó que la cotización internacional del grano ahora depende en gran medida de lo que ocurre en Brasil y que en los próximos cuatro años no se prevé que la cotización mejore sustancialmente, lo que lleva a constantemente pedir al Gobierno medidas de urgencia como el apoyo directo al precio.
“El que quiere café colombiano pagará lo justo, es decir, los costos más una pequeña rentabilidad”, anotó el Gerente, aclarando que la mediad aún debe ser consultada con los propios productores y con la industria. “No es que ya hayamos tomado una decisión”, acotó.
“Los cafeteros de Colombia no pueden seguir siendo mendigos, esa no es nuestra caficultura”, subrayó.
En este sentido, Colombia ya están trabajando con otros aliados, como los productores centroamericanos. Para ello, se tiene contemplado celebrar una cumbre de países productores en septiembre, en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas, coliderada por el Presidente Iván Duque y la FNC.
El Gerente explicó que la actual caída de precios obedece a varios factores, lo que incluye un superávit mundial en el mercado, con una producción en Brasil de entre 60 y 65 millones de sacos. “La industria se sienta bien abastecida”, dijo el Gerente.
Corresponsabilidad de los actores de la cadena es prioridad
De modo que la búsqueda de corresponsabilidad de todos los actores de la cadena de valor del café sigue siendo una prioridad para la FNC, tema que se abordará en reuniones con importantes representantes la industria la próxima semana en Atlanta, en el marco de la convención de la Asociación Nacional del Café en EEUU (NCA las siglas en inglés), el Consejo de la OIC a finales de marzo en Kenia y el Foro Mundial de Productores de Café en julio en Brasil.
Cabe recordar que el precio internacional de referencia para los cafés suaves (Contrato C) completa 27 meses cayendo sistemáticamente, de 160 centavos de dólar por libra en noviembre de 2016 a menos de un dólar en los últimos días. Desde agosto de 2006 el Contrato C no caía por debajo del dólar por libra.
Han sido tres factores principalmente los que han llevado de nuevo a este punto: la devaluación de la moneda de Brasil (el mayor productor del mundo), que ha permitido obtener más reales por carga de café; una cosecha en volumen más grande de lo esperado en ese país, y la venta de contratos de futuros por parte de los fondos de inversión, en los que persiste un alto grado de especulación en detrimento de los productores.