Los días de Maduro en Venezuela "están contados": Pompeo
En su impresión de los disturbios para impedir el ingreso de la ayuda humanitaria, Mike Pompeo, secretario de Estado de EEUU, consideró que los días de presidencia de Nicolás Maduro serán pocos.

El secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, expresó ayer su confianza en que los días del presidente Nicolás Maduro en Venezuela "están contados", tras los disturbios registrados el sábado cuando se intentó ingresar ayuda humanitaria al país caribeño, reseñó AFP.
"Las predicciones son difíciles. Elegir los días exactos es difícil", señaló Pompeo en CNN. "Confío en que el pueblo venezolano garantizará que los días de Maduro están contados", señaló.
Y es que la crisis en Venezuela propicia nuevos encuentros. Cuando el 23 de enero el titular de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se proclamó presidente de la República bolivariana, el primer país en reconocerlo como tal fue el gobierno de los Estados Unidos a través de su mandatario, Donald Trump.
Luego de un mes, por primera vez un alto funcionario de la Casa Blanca se reunirá cara a cara con el líder de la oposición al régimen de Nicolás Maduro, Juan Guaidó, para dar solución a la crisis humanitaria por la que atraviesa la nación petrolera.
El vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, quien hace pocos días días confirmó su presencia en Bogotá para la cumbre del Grupo de Lima, se encontrará con el proclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó, para reiterarle su apoyo y total compromiso.
Guaidó, quien cruzó la frontera de su país el pasado viernes 22 de enero mientras se realizaba el concierto Venezuela Aid Live, ya se encuentra en la capital de Colombia.
El mandatario también dará un discurso ante los miembros del Grupo de Lima sobre los alcances de su lucha por erradicar la crisis humanitaria por la que atraviesa la nación de Bolívar.
El encuentro con el vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, estará enfocado a resolver acciones diplomáticas y de otras medidas.
En la víspera, el secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, afirmó que tomarán acciones debido a la quema de ayuda humanitaria en la frontera colombo venezolana. Por su parte, Juan Guaidó hizo un llamado a los demás gobiernos a que tengan las cartas sobre la mesa de haber más represiones por parte del régimen.
Frontera con tensa calma
En medio de una tensa calma amaneció ayer el lado colombiano del puente Francisco de Paula Santander, que fue escenario de una batalla campal entre quienes intentaron ingresar ayuda humanitaria a Venezuela y las autoridades de ese país que los recibieron con gases lacrimógenos y perdigones.
El paso, que conecta a la ciudad colombiana de Cúcuta con la venezolana de Ureña, fue cerrado por las autoridades colombianas por dos días para evaluar los daños ocasionados durante el envío de la ayuda.
Tanto militares como policías, algunos de ellos del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), son los encargados de custodiar la seguridad de la zona, que fue acordonada con vallas metálicas de la Policía y Migración Colombia.
Es por eso que, a diferencia del sábado, el puente luce desolado y tan solo un puñado de curiosos, algunos de ellos vecinos de la zona, se acercaron a ver qué estaba pasando.
Lo que sí abunda en el sitio es la basura, principalmente bolsas de agua que marcan el paisaje donde este sábado hubo decenas de personas gritando por la “libertad” de Venezuela.
Del lado venezolano todavía se ve el humo de los dos camiones con ayuda humanitaria que fueron incendiados por la Policía Nacional Bolivariana, según denunció la diputada venezolana Gaby Arellano.
William Villamizar, el gobernador del departamento de Norte de Santander, aseguró a periodistas que espera que la situación se normalice por los pasos fronterizos y que mientras tanto en Colombia se atenderá a los venezolanos que no pudieron regresar a su país.
“La situación debe normalizarse, debe bajar la temperatura, ya demostró el Gobierno de Nicolás Maduro que no va a dejar entrar ninguna ayuda humanitaria, tiene las fronteras cerradas y obviamente no dejará ingresar a los venezolanos”, aseveró.
La jornada del intento de ingreso de la ayuda humanitaria a Venezuela, según detalló anoche el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, dejó 285 heridos, de los cuales 255 son venezolanos y los 30 restantes colombianos.
La mayoría de estas personas resultaron afectados por gases lacrimógenos y por el “uso de armas no convencionales”.