viernes, 18 de julio de 2025
Internacional/ Creado el: 2020-11-06 05:06

Los antioxidantes y sus efectos en la prevención y tratamiento del SARS-CoV-2

Más de tres décadas de investigaciones como virólogo, genetista y magister en farmacología, avalan las conclusiones del Dr. Carlos Arturo Guerrero con respecto al uso de medicamentos con efecto antioxidante como la N-Acetilcisteína.

Los especialistas siguen luchando para contrarrestar los impactos y  efectos devastadores que el SARS-CoV-2 ha causado a la  población mundial

Escrito por: Redacción Diario del Huila | noviembre 06 de 2020

Los especialistas siguen luchando para contrarrestar los impactos y  efectos devastadores que el SARS-CoV-2 ha causado a la  población mundial; sin embargo, según el médico, MSc, Ph.D Carlos Arturo Guerrero, coordinador del laboratorio de biología molecular del virus en la facultad de medicina de la Universidad Nacional de Colombia, “el enfoque para atacar el Covid-19  ha resultado errático porque desde que apareció el virus,  se han enfilado las baterías para darle manejo a la fase terminal de la enfermedad pero no a la prevención”.

Investigación

A través de su investigación, el especialista detectó que el rotavirus, cuando infecta activa mecanismos que llevan a una alta actividad oxidativa intracelular. Similares mecanismos los realizan otros virus, en especial los que tienen el genoma RNA. los virus se comportan de igual forma ya sea el Chikungunya, Sika, influenza, dengue, coronavirus, los de la gripa común y todos los demás que son idénticos, porque se replican de la misma manera.

Para poder replicar y traducir las proteínas virales, se requiere apagar la síntesis de las proteínas de la célula, para activar una maquinaria especial que le permite producir las proteínas virales. Esta maquinaria solo se expresa cuando la célula entra en estrés como la oxidación intracelular”.  El especialista concluyó que “definitivamente los virus requieren de medios oxidados para su rápida multiplicación”.

Doctor Carlos Arturo Guerrero

Resultados

Al aplicar a la célula infectada agentes antioxidantes como la molécula llamada N-Acetilcisteína, la cantidad de virus que se generan por célula se reduce drásticamente. Según el doctor Guerrero, “Cuando se induce oxidación en la célula adicionando sustancias (simulando consumir alcohol, fumar, inhalar sustancias irritantes, o estrés),  la cantidad de virus generados por célula aumenta dramáticamente y se reducen cuando se aplica la N-Acetilcisteína, aún en presencia de las sustancias oxidantes”.

Tanto los virus como las sustancias activan la oxidación dentro de la célula activando moléculas conocidas en los procesos que llevan a la inflamación. Por esta razón, el médico virólogo descubrió que las sustancias más potentes para  disminuir la cantidad de virus que se producen por célula están, en primer lugar antioxidantes como la N-Acetilcisteína, luego, con menor efecto pero ayudan a la célula a defenderse impidiendo que el virus se replique aceleradamente, los anti-inflmatorios y algunas vitaminas. Del ejercicio pudo advertir que el virus no podía reproducirse a la misma velocidad, permitiendo que el paciente se defienda porque le da ventajas para que el sistema inmune actúe mejor, dado que este actúa en términos de días (de 7-15 días, cuando el virus es “nuevo” para el paciente).

Virus como el SARS-CoV-2 cuando ingresa a la célula induce un mecanismo oxidativo, necesario para producir las proteínas virales y poder ensamblar muchos viriones e infectar muchas células. Las cantidades de antioxidantes que se deben tomar dependerán de la cantidad de virus que infectan la célula o el individuo.

Durante mis investigaciones descubrí que aquellos individuos con bajos síntomas clínicos, requieren bajos niveles de anti-oxidantes, pero si tiene síntomas fuertes o tiene patologías de riesgo (diabetes, hipertensión, asma, etc) debe tomar altas cantidades, como la N-Acetilcisteína en altas dosis. De esta manera, se evita ese ensamblaje de viriones, lo que le da tiempo al organismo para reaccionar y controlar la infección”.

Esta molécula ampliamente conocida y utilizada cotidianamente por la comunidad médica mundial, bajo el nombre de Fluimucil®, como coadyuvante en el tratamiento de bronquitis aguda y crónica, fibrosis pulmonar idiopática y enfermedad pulmonar obstructiva, una de las mayores complicaciones que trae consigo el coronavirus, se ha convertido así en una de las estrategias más eficaces en la prevención de la enfermedad.  No en vano, estudios clínicos, adelantados en 19 países, ratifican que el uso de la N-Acetilcisteína, a dosis de 1.200 mg /día, previene el contagio.

Desde que la OMS anunció la pandemia provocada por Sars-Cov-2, el 11 de marzo, la comunidad médica y científica busca desesperadamente una cura definitiva.

Otras evidencias

Desde que la OMS anunció la pandemia provocada por Sars-Cov-2, el 11 de marzo, la comunidad médica y científica busca desesperadamente una cura definitiva. En el proceso, se ha seleccionado a la N-Acetilcisteína en estudios sobre COVID-19 adelantados en más de 19 países entre los que se incluyen EE.UU., Inglaterra, España, Rusia y China.

En abril, un mes después de completado el metaanálisis de Zambon Colombia SA y primer mes de pandemia, el British Medical Journal (BMJ) publicó un metaanálisis y revisión sistemática sobre el uso de agentes mucoactivos para la insuficiencia respiratoria aguda en pacientes críticamente enfermos, entre los que se incluye la administración de NAC por vía intravenosa y NAC en nebulización. El análisis se concentró en 5 aspectos concretos -además de la revisión de la literatura científica elegida y la evaluación del riesgo-: duración del uso de ventilación mecánica, duración en UCI, duración de estancia hospitalaria, días sin uso de ventilador y mortalidad.