Los 100 años de Anatol Guarnizo
Hoy, cuando se conmemora un año más del Día de la Independencia de Colombia, la familia de Anatol Guarnizo celebra una centuria de vida junto a su preciada familia.

Anatol nació un 20 de Julio de 1.917 en el cálido municipio de Villavieja. Es un hombre que vive agradecido con la vida y todo lo que ella le ha proporcionado a lo largo de este siglo en donde ha conocido lo divino y humano.
Hoy, aún continúa de esposo de Laura Granados, la mujer que conquistó su corazón en los años 40, es padre de 20 hijos de los cuales le sobreviven 14 y más de una veintena de nietos que le aman y reconocen su sapiencia. Anatol Guarnizo Gutiérrez, ha sido comerciante, ganadero, agricultor, fue uno de los pioneros del comercio internacional en Colombia, proeza que quizás este referenciada en uno que otro libro de historia y fue uno de los sobrevivientes de la expedición del Guayas por allá, en el año 1.960; registro que permanece en los anaqueles históricos del diario El Tiempo que registró en sus páginas dicha aventura.
Es así mismo, un aficionado a los carros, a la historia, hombre de buen gusto por la gastronomía; todo un orgullo huilense.
“Veinte años no es nada”, dice una conocida canción; pero 100 sí que suena muy impactante, y muchos pensarán que a esa edad ya ni hablar se puede, pero en realidad Anatol, es una persona lúcida, sonriente, ejemplar, brillante, a quien su familia admira, respeta y sobre todo ama.
“Este mundo está lleno de cosas efímeras, personas fugaces; mientras lo perdurable es raro, lo estable asombra, lo resistente sorprende, por todo esto padre, y por lo que has hecho en tu vida para nosotros tus hijos, queremos manifestar este enorme sentimiento de felicidad, agradecimiento y amor por ti; eres una maravillosa persona que Dios nos concedió como protector y consejero, capaz de alcanzar un siglo de vida con la gran labor de guiar, ayudar y dar” son algunas de las palabras que expresan sus hijos que celebran un año más de vida.
La expedición Guayas
Cuando se le indaga a Anatol sobre cuál ha sido una experiencia de no olvidar, sostiene que haber sido uno de los sobrevivientes de la llamada Expedición de Guayas, que partió desde el municipio de Gigante. De eso ya hace 39 años 7 meses. Con su lucidez, recuerda que fueron 22 expedicionarios que quisieron encontrar una ruta más rápida para unir el Huila con el Caqueta pensaban hacerlo en 8 días y se perdieron durante 36 días superando muchas dificultades y Llegaron a Puerto Rico, como relató Anatol al Tiempo en su época “Volví a la vida, después de hallarme sepultado vivo”, en algo sirvió que para dicha aventura fuera el encargado de racionalizar los alimentos y poder hoy 100 años después recordar esa vivencia.
Su familia es su pilar de vida; para sus hijos es un hombre ejemplar que no ha gustado de los vicios propios del ser humano. Quizás sus años de vida que cualquiera envidiaría hoy en tiempo presente se debe dicen algunos a su alimentación a base de pescado además de tener un buen gusto para la buena mesa, combinado con ciertos hábitos como dormir temprano, estar tranquilo y siempre sonreírle a la vida.
Su amor a la política
En sus años mozos, recuerda que fue un ferviente seguidor político; de ahí que tenga recuerdos de ser un miembro liberal a pesar de la violencia partidista que vivió el país en la década de los 40 y 50. Admiró a Jorge Eliecer Gaitán, el prócer del pueblo a quien tuvo el gusto de transportar en sus camiones importados desde Japón Francia, Estados Unidos y Alemania.
Para Anatol Guarnizo Gutiérrez, es la familia la esencia de todo, a sus hijos les recalcó durante años que siempre primara en ellos la unión; les inculcó la honestidad y la responsabilidad, valores que siempre ha puesto en práctica y de los cuales se siente orgulloso.
Nunca escatimó en la educación de sus hijos y siempre hizo lo humanamente posible para que tuviesen una educación en los mejores colegios y después en universidades.
Hoy, su vida 100 años después trascurre de manera tranquila en el municipio de Hobo; allí camino al sur del Huila, vive sonriente y feliz al lado de su amada Laurita.


Acá junto a su amada Laurita.