Las mujeres rurales se atrasan menos pagando, pero las posibilidades de crédito son menores
Los hombres en zonas rurales tienen mayor probabilidad de acceder a los microcréditos. El Huila, con el 18.1%, es el departamento donde más se gestionan microcréditos rurales e igualmente con un alto grado de aprobación (90,6).

Por Rolando Monje
Facilitar el acceso a crédito resulta fundamental para que los pobladores rurales puedan desarrollar o hacer crecer su actividad productiva con lo cual pueden, no sólo generar el sustento para su núcleo familiar sino también proveer empleo a otras personas de la comunidad. De esta forma, las entidades oferentes de microcrédito pueden contribuir al desarrollo y estabilización de los municipios rurales y rurales dispersos.
Con su promoción, se puede avanzar en el cierre de la brecha urbano-rural no sólo en términos de acceso a financiamiento, sino también de acceso a oportunidades de crecimiento económico.
El indicador de inclusión financiera en Colombia alcanzó un 85,9% de la población adulta en junio de 2020. La pandemia generada por el Covid-19 ha sido, sin duda, un catalizador de este resultado. Sin embargo, el indicador de inclusión financiera para zonas rurales (66,1%) y rurales dispersas (55,3%) sigue siendo uno de los focos de atención del sector público y privado, ya que es importante trabajar en cerrar la brecha urbano-rural en materia de acceso a servicios financieros.
Esta es una de las conclusiones que se puede llegar con base en el estudio ‘El microcrédito en municipios rurales y rurales dispersos: determinantes de acceso y morosidad’, realizado con el apoyo de Asomicrofinanzas y de Développement International Desjardin (DID).
Las entidades financieras afincadas en estos municipios rurales deben tener un mayor acercamiento con sus clientes.
Mayores de 60, con pareja y vivienda
Si usted es un hombre, mayor de 60 años, con pareja estable, con experiencia en su actividad económica y con vivienda propia tiene un perfil con altas probabilidades de que una entidad financiera le otorgue un microcrédito en los municipios rurales y rurales dispersos del país.
Felipe Clavijo Ramírez, Dairo Estrada y Ana María Yaruro, autores de la investigación, por el lado del acceso, encontraron que, en estas zonas del país, las mujeres tienen una probabilidad menor de acceder a un microcrédito y que entre más edad tenga el deudor, más alta es su probabilidad de acceder a este tipo de financiación.
Más cumplidoras, menos créditos
Sin embargo, las mujeres tienen menos probabilidad que los hombres de caer en mora, a pesar de que tienen un menor acceso a financiamiento.
La posibilidad de que los jóvenes se atrasen con el pago es la más alta entre adultos de 30 a 60 años y adultos mayores de 60. Los jóvenes presentan la mayor proporción de préstamos morosos (7,7%), seguidos por los adultos (5,1%) y los adultos mayores (3,8).
Así mismo, la relación entre los años de experiencia en la actividad del solicitante y el acceso al microcrédito es positiva, lo que significa que, entre más años de experiencia, mayor probabilidad de acceso, aunque llega a un punto en el que esa probabilidad empieza a disminuir.
Aquellos microempresarios que no cuentan con un compañero permanente tienen una menor probabilidad de acceder a un microcrédito. Los deudores sin pareja permanente tienen una mayor probabilidad de incurrir en mora, aunque también se encontró que por una persona adicional a cargo que tiene el deudor, la probabilidad de registrar mora por más de 30 días aumenta. Mientras que tener vivienda propia aumenta la probabilidad de acceso.
No es mejor en los PDET
También se encontró que habitar en un municipio de Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) reduce la probabilidad de acceder a microcrédito, Algeciras es el único municipio del Huila dentro de esta categoría. Un minuto adicional de desplazamiento entre el municipio donde el solicitante del préstamo desarrolla su actividad y el municipio en donde la entidad de microfinanzas tiene la oficina o el asesor móvil más cercano, reduce la probabilidad de acceder a un microcrédito.
Los microempresarios que desarrollan actividades económicas en municipios rurales y rurales dispersos de los departamentos del Chocó, Nariño, Putumayo, Caquetá, Meta, Casanare, Arauca y Norte de Santander, así como en algunas áreas del norte del Huila y sur de Antioquia, reflejan los mayores tiempos de desplazamiento hacia el municipio más cercano en donde la IMF cuenta con oficinas o asesores móviles.
Los municipios huilenses de Agrado, Altamira, Colombia, Elías, Nátaga, Paicol, Tello y Villavieja solo cuentan con una oficina bancaria.
Contrastes
El financiamiento permite que los negocios en el sector rural sean mucho más viables. Cuando se llega con una operación de financiamiento, se mejoran los índices de pobreza. Esto revela que en realidad la distancia sí está siendo un factor determinante en el acceso.
En este aspecto que las zonas rurales necesitan oficinas mucho más acomodadas a las necesidades de los usuarios, más modernas y con costos menores, pero también con el uso de la tecnología que están haciendo las entidades del sector financiero en este momento.
Los deudores que se encuentran por debajo de la línea de pobreza, al momento del desembolso del crédito, tienen una probabilidad menor de presentar un episodio de mora, lo que incentiva la inclusión financiera.
Huila con buenos porcentajes
Cabe mencionar que, para el modelo de acceso al microcrédito, 85,9% de los créditos de esta base fueron aprobados y 14,1% rechazados, mientras que, para el modelo de morosidad, en la muestra había 5,4% de créditos en mora. Dentro de las características de la base de datos, 44,7% de las mujeres vivían en zonas rurales y 57,8% en urbanas. Además, 62,7% de las personas que vivían en zonas rurales tenían casa propia.
El Huila es el departamento que exhibe el mayor número de solicitudes de crédito (18,1%), seguido por Nariño (16,6%), Risaralda (16,0%) y Valle del Cauca (15,7%), mientras que los más bajos se registran en Guainía (1,4%), Amazonas (1,2%), Vaupés (0,9%) y San Andrés-Providencia y Santa Catalina (0,3%). Es de señalar que el Huila cuenta con 124,520 UPA (Unidad de Producción Agropecuaria).
En cuanto a la aprobación de créditos, los departamentos de Nariño (93,4%), Santander (92,5%) y Valle del Cauca (91,3%), (Caldas 91,0) y Huila (90,6) registran los mayores niveles. Por el contrario, los departamentos de Vaupés (58,1%), Atlántico (57,6%) y Guainía (47,8%) exhiben los niveles más bajos.
En cuanto al género, el 44,7% de las solicitudes de crédito fueron otorgados a mujeres, las cuales presentan un porcentaje de aprobación 1,6 pp mayor al exhibido por los hombres, registrando un nivel de 86,3%. Esto último es representativo de este tipo de préstamos, ya que a nivel agregado se observa que las mujeres tienen un menor acceso a crédito.
La mayoría de UPA se ubican en los municipios rurales y rurales dispersos con el 30,6% y 25,8% del total.
La brecha entre mujeres y hombres en el acceso a productos de crédito es de 3,8 puntos porcentuales y los montos promedio desembolsados a mujeres fueron inferiores a los de los hombres para todas las modalidades de crédito.
Las oficinas
El 73,2% del total de préstamos fueron otorgados en oficinas o por asesores móviles que están en el mismo municipio en el que el deudor tiene su negocio. De estos, el 4,7% ha presentado atrasos en el pago de sus cuotas por más de 30 días, mientras que el 5,7% de los créditos que no fueron aprobados en el mismo municipio presenta este tipo de episodios.
Al analizar el porcentaje de préstamos aprobados por IMF que recolectan información cualitativa de sus deudores, se encuentra que el 73,8% fue otorgado por este tipo de entidades, los cuáles a su vez, muestran menores niveles de morosidad (4,8% vs. 7,4%), estadísticamente significativos.
Rurales y rurales dispersos
Las cifras de inclusión financiera muestran rezagos en los municipios rurales y rurales dispersos. El porcentaje de adultos con productos financieros en las ciudades y aglomeraciones y municipios intermedios es de 88,2% y 70,0%, respectivamente, mientras que en los municipios rurales y rurales dispersos es de 63,5% y 55,6%, en su orden. Además de tener menores cifras de tenencia de depósitos, el porcentaje de depósitos vigentes es inferior: 46,1% y 40,4% en las zonas rurales y rurales dispersas frente a 66,2% y 50,2% en las ciudades y aglomeraciones y municipios intermedios, en su orden.