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Panorama/ Creado el: 2019-11-17 12:07

Las energías alternativas: el futuro de Colombia

El comienzo de asignarle importancia a los proyectos FNCER ocurrió en febrero de este año, pues la subasta de cargo por confiabilidad asignó 1160 MW eólicos y 238 MW solares por primera vez lo que confirmó que son competitivas con las fuentes de energías convencional.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | noviembre 17 de 2019

 

Germán Palomo García

No será fácil ni de corto plazo, incrementar la participación de las energías renovables no convencionales en la matriz energética del país, pero la meta es lograrlo hacia el 2022 y gradualmente consolidar esta nueva matriz. Así lo aseguró el experto Arcenio Torres Arias, invitado a la tertulia El Botalón el martes pasado, bajo la modalidad virtual para analizar la posibilidad de que el Huila también participe en este futuro que se está forjando. El invitado es ingeniero eléctrico de la Universidad de los Andes y Master de la misma universidad en ingeniería eléctrica con especialización en Planificación y Economía Energética de la Fundación Bariloche en Argentina. Ex funcionario de la CREG, Comisión de Regulación de Energía y Gas; ha publicado varios libros sobre temas energéticos y actualmente es Gerente General de USAENE, una firma multidisciplinaria de consultoría en energía con más de 30 años de experiencia en Colombia y América Latina muy reconocida por identificar e implementar soluciones inteligentes para el mejor aprovechamiento de las tecnologías en este campo.

Alta dependencia de la generación hidráulica

Aunque se reconoce que Colombia tiene una de las matrices de generación eléctrica más limpias del mundo, el 68.4% de la capacidad instalada de generación en el sistema interconectado nacional proviene de la generación hidráulica. Casi 30% corresponde a generación térmica (13.3%, con gas natural, 7.8% con combustibles líquidos y 9.5% con carbón). Solo el 1% proviene de Fuentes No convencionales de Energía Renovable (FNCER), según datos a diciembre de 2018 Recopilados por María A. Planas y Juan Carlos Cárdenas.

Esta alta incidencia hace al sistema eléctrico colombiano muy vulnerable. Durante períodos secos, las fuentes de generación térmica cubren casi el 50% de la demanda, incurriendo en altos costos de generación y mayores emisiones de gases efecto invernadero.

La estrategia del gobierno

Para reducir estos riesgos y atender las exigencias ambientales reduciendo la generación de gases de efecto invernadero y contribuir al enfrentamiento del cambio climático, es clave diversificar la matriz de generación y particularmente con un aumento de la participación de las FNCER. Así, lo anotó el Dr. Torres Arias, el gobierno ha decidido acudir a esta estrategia y comprometido a incorporar 1.500 MW de FNCER para el año 2022 y se ha fijado la meta de que estas fuentes representen entre 13% y el 18% de la generación del sistema eléctrico al 2031.

Nuevas reglas para incentivar energías renovables

Hoy el país cuenta con nuevas reglas para cumplir con esta meta, no solo facilitando la realización de actividades que no estaban permitidas o reglamentadas, como lo recordó el contertulio Germán Liévano en análisis de una tertulia de hace 10 años sobre el mismo tema, sino que implementó incentivos tributarios para proyectos con FNCER propuestos por la Ley de Energías Renovables. Adicionalmente, estableció la realización de subastas para adjudicar contratos de largo plazo de energía de FNCER, cuyo primer proceso resultó fallido pero el segundo exitoso celebrado recientemente al adjudicarse 1.300 MW al presentarse 7 generadoras y 22 comercializadoras. Todas estas normas fueron ampliamente explicadas por el Ing. Torres como un necesario abrebocas.

El comienzo de asignarle importancia a los proyectos FNCER ocurrió en febrero de este año, pues la subasta de cargo por confiabilidad asignó 1160 MW eólicos y 238 MW solares por primera vez lo que confirmó que son competitivas con las fuentes de energías convencional. Como resultado de las subastas, la energía eólica y solar pasarán de representar menos del 1% del total de capacidad neta de generación a aproximadamente 6% en 2022. Sin embargo, hay que resaltar que la energía en firma ofertada por los proyectos de FNCER es menos del 20% de su capacidad instalada, según proyecciones de Planas y Cárdenas.

El Huila en las FNCER

El Ing. Torres presentó dos mapas sobre la radiación solar en Colombia, donde aparece claramente las posibilidades en la Guajira, pero también aparece el Huila con menor intensidad. No obstante, según el expositor, es necesario hacer un estudio que verifique la factibilidad de cualquier proyecto porque, como todo producto, debe definir un mercado a atender y las condiciones del proyecto para ello. Específicamente sobre el Huila, no descarta la posibilidad de realizar proyectos de energía solar fotovoltaica que exige una extensión importante de terreno, pero delimitar el mercado es un imperativo como estudios previos al igual que las condiciones financieras. Las proyecciones de la matriz de generación de energía indica que no podemos desconocer la hidroeléctrica pues, al igual que los combustibles, seguirán vigentes por un buen rato. Ante la pregunta del contertulio Julio Enrique Ortiz sobre los costos de implementación de energía solar fotovoltaica en los hogares, el invitado descartó su fabricación local, pero informó sobre la gran reducción en los precios de los paneles solares y sus equipos complementarios procedentes de la China. Colombia no tiene capacidad para competir como productor.

Es un hecho, en todo caso, que las energías renovables llegaron para entrar fuerte en el mercado y quedarse. Hay un interés muy grande por su desarrollo y el Huila que “no quiere más represas” tiene que ponerle mucha atención a esta nueva realidad. Sobre la energía eólica, son pocas las posibilidades que se tienen para el departamento, pero antes que un descarte, hay que realizar los estudios específicos de los proyectos.