Julián Samboní, cumplió su sueño de volar en helicóptero
Miembros de la Fuerza Aérea de Colombia (FAC), viajaron hasta el municipio de Isnos al sur del Huila, con el objetivo de cumplir el sueño de Julián Samboní, un niño de 10 años que padece cáncer.

Redacción Especial
Diario del Huila
La FAC, desplegó sus alas de esperanza para hacer realidad el sueño de Julián Samboní; para quien su ilusión más grande siempre había sido ser piloto de un helicóptero. La acción se hizo posible gracias a los integrantes del Comando Aéreo de Combate No. 4 y a la fundación Huellas con Sentido de Vida, que se dedica a brindar apoyo emocional a los niños con padecimientos crónicos.
Traslado a Melgar
Julián fue transportado por las damas y caballeros del aire hasta la Base de la Fuerza Aérea del municipio de Melgar-Tolima. En la Base Aérea el Coronel Adilson Nevardo Bueno Pineda, segundo comandante y jefe del Estado Mayor de la Unidad, le dio la noticia a Julián: «iba a volar en helicóptero y tendría una instrucción previa en los simuladores para que afinara sus capacidades».
Comandante Samboní
Este pequeño opita tuvo la oportunidad de conocer el Grupo de Seguridad. Fue comandante de algunos soldados, y tuvo el placer de visitar los simuladores de vuelo donde entrenan las tripulaciones de helicóptero de todo Latinoamérica; allí recibió una instrucción básica de la aeronave en la que posteriormente logró volar.
El gran momento
Después de las capacitaciones dadas por los instructores de la FAC, el comandante Samboní, pudo surcar los cielos tolimenses en el helicóptero Ranger Bell 206; su emoción era tan grande que se expresaba con una enorme sonrisa. Y así, el sueño de este huilense que se aferra a la vida, se hizo realidad. Emprendió su vuelo y olvidó todas sus dolencias.
Inolvidable recuerdo
Aquellos largos días internados en el hospital, por fin tenían un motivo para ser borrados de la memoria por un mejor e inolvidable recuerdo: el sonido de los motores de las poderosas aeronaves, conocer los cielos, comandar un helicóptero y volar en lo que él llama ‘un gigante de acero’.
Este recuerdo lo llevará Julián Samboní como un motivo más para seguir su camino de fortaleza en la vida. La fundación y la Fuerza Aérea, envía un mensaje de solidaridad y agradecen el haber podido hacer parte de un nuevo sueño.