domingo, 20 de julio de 2025
Judicial/ Creado el: 2014-03-16 08:18

“Uno tiene derecho a morir dignamente”

Indignados están los familiares de un señor de avanzada edad que fue encontrado muerto en Guacirco. Su hijo calificó de negligente la actitud de las autoridades.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | marzo 16 de 2014

En avanzado estado de descomposición fue encontrado el cuerpo de don Juan de Dios Jiménez. El señor de 63 años desapareció desde el martes pasado y sus familiares supieron de su paradero solo hasta el jueves 13 de marzo de 2014 después de haber visto el reporte de un ahogado en el corregimiento de Guacirco, jurisdicción de Neiva. Solo hasta ayer fue levantado su cuerpo.

El señor había salido de su casa en el barrio Timanco, sur de la capital huilense, y de él no había rastro. Por circunstancias que aún se desconocen, apareció muerto en el sector de La Platanera en Guacirco. Uno de sus tres hijos, cuyo nombre también es Juan, está indignado. “Yo me siento consternado porque las autoridades no hicieron nada. Uno tiene derecho a morir dignamente”, expresó cuestionándose por qué las autoridades no realizaron el levantamiento del cadáver con celeridad.

Y fue él con sus dos hermanos los que fueron en busca de los restos de su padre. Desde San José del Guaviare, donde trabaja como suboficial de la Armada Nacional, Juan Junior viajó al Huila al rescate de la humanidad de su progenitor. Llegó a la capital del departamento ayer a las seis y media de la mañana y se fue a hacer la tarea. Hace un año que lo visitó por última vez y ayer dijo que estaba dolido por las condiciones en que lo encontró. La esposa de don Juan de Dios aún no ha visto cómo quedó él, la única persona con la que vivía porque todos sus descendientes viven fuera de Neiva.

Una vez lo llevaron a Aipe, localidad más cercana al sitio donde fue hallado, al parecer dieron negativas a los familiares para el tratamiento del caso. “Que a mí no, que en Baraya, que no, que en Neiva”, se excusaban, según declaraciones del muchacho. Dice además, que alguien debe responder por esa negligencia. “Me duele mucho (…) a alguien no se le dio la gana de hacer su trabajo”.

No saben si lo velarán

Fueron los funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de Neiva quienes se dirigieron a la capital petrolera del Huila a trasladar el cuerpo hasta Neiva donde hasta ayer se encontraba en la morgue del Hospital Universitario esperando la realización de la necropsia. De acuerdo a Juan Junior, los investigadores le anunciaron que iba a ser difícil conocer la causa de la muerte por el estado de descomposición de su padre. “El cuerpo como está se le pueden haber borrado ciertas laceraciones o rastros de heridas”, le habrían explicado.

Los familiares aún no tienen claro si podrán darle cristiana sepultura. “Pondremos una foto grande de él y el ataúd estará cerrado”, comentó con tristeza el joven. En caso de que realicen velación será en la Funeraria San José. Don Juan de Dios desde hace dos años era pensionado del Seguro Social. Sufría de hipertensión. En vida trabajó en la serviteca Peláez Hermanos, ubicada sobre la Avenida Circunvalar. “A él lo conocía mucha gente”.