Violencia sexual: “consecuencia más grave y silenciada del conflicto”
En el Huila, según cifras de Medicina Legal, fueron realizados 576 exámenes médicos por el delito de violencia sexual en el 2012.

Durante 2013, el Comité Internacional de la Cruz Roja -CICR- atendió 147 casos de violencia sexual en el contexto del conflicto armado. La cifra responde a una consecuencia humanitaria considerada por la organización como la “más grave y silenciada”. En la Fiscalía, hay 624 casos reportados y la Unidad de Justicia y Paz relaciona 96 confesiones por este delito hasta diciembre de 2012.
La violencia sexual, como fenómeno que afecta a las mujeres principalmente (84%), es el “crimen que se ha tratado con mayor negligencia desde todos los aspectos: protección, justicia y reparación”, de acuerdo con Natalia Springer, politóloga y columnista. Existe un 98% de impunidad. De los 90.000 de víctimas del sexo femenino, las sentencias para los agresores no llegan al diez por ciento.
Además, su principal agravante es el silencio de las víctimas. “A menudo, por el miedo a represalias y la vergüenza, las víctimas no buscan ayuda”, señala el informe Colombia: situación humanitaria, realizado por el CICR. El riesgo que asumen es ser revictimizadas. En ese sentido, en el documento Basta Ya, realizado por el Centro de Memoria Histórica, se explican las repercusiones en la vida de las mujeres afectadas. “La culpa se fundamenta en un sistema social que crea expectativas sobre los cuerpos y las vidas de las mujeres, y restringe sus comportamientos (…) Muchos de los hechos de violencia trataron de explicarse como el resultado de acciones, comportamientos u omisiones de personas familiares y vecinas”.
En el Huila fueron reportados 576 exámenes médico-legales realizados por el presunto delito de violencia sexual. De éstos, 484 se realizaron a mujeres y 92 a hombres. Estas cifras del año 2012, brindadas por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, están acompañadas de una advertencia por el sufrimiento de las indígenas. “Han hecho de nuestros cuerpos un botín de guerra”, sentencia el informe. En Neiva, se presentaron 238 análisis de este tipo.
FRASE PARA ENCABEZADO: “La guerra ha cambiado los sentimientos, los pensamientos y los comportamientos de las personas: Centro de Memoria Histórica”.
¿Qué dice el DIH?
Estudio del CICR sobre DIH consuetudinario.
Norma 93: quedan prohibidas las violaciones y cualquier otra forma de violencia sexual.
Relato de una víctima del Putumayo
“Después de esa noche mi vida cambió mucho, yo como mujer quedé como inservible. Durante meses yo no quise ver a nadie. La violación me dejó fracturado el lado derecho de mi cadera. Perdí a mi bebé, me sacaron el útero y mi rostro quedó desfigurado. No continué con mis estudios y por muchos años no pude estar con nadie”.
*Foto: El Tiempo