domingo, 20 de julio de 2025
Judicial/ Creado el: 2014-02-25 11:52

Un año después, crimen de cafetero continúa en la impunidad

Un año después del fallecimiento del cafetero Ricaurte Hernández Castillo (q.e.p.d.), a manos de delincuencia común, aún no se conocen resultados de la investigación que permitan esclarecer los hechos y castigar a los responsables.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | febrero 25 de 2014

El Comité Departamental de Cafeteros del Huila, solicitó a las respectivas autoridades celeridad en la entrega de resultados del crimen de don Ricaurte Hernández Castillo, que el domingo 17 de febrero de 2013 enlutó el gremio caficultor, no solo del departamento sino del país entero.

Para el gremio es lamentable que un año después del asesinato, el crimen continúe en la impunidad e insta a las autoridades a brindar resultados que permitan dar con el paradero de los responsables y aplicarles la respectiva pena.

Este ícono de la caficultura regional, quien ocupara el primer lugar en el concurso la Taza de la Excelencia en el año 2005, posicionó al Huila como un departamento de producción de calidad en el mundo cafetero.

Caso en la impunidad
“Hoy, su esposa e hijos abanderan el legado cafetero de don Ricaurte quienes con responsabilidad, proyección y vocación continúan con la producción de café de calidad, motivo por el cual la familia Hernández sigue siendo ejemplo para los productores del país y centro de visitas de comercializadores, tostadores y expertos en el tema cafetero que quieren conocer su experiencia como productores de éxito”, afirmó el gremio local.

La noche del domingo 17 de febrero de 2013, don Ricaurte terminaba de comer y escuchó un ruido fuera de la casa. Salió con su arma y sucedió lo que nunca esperó nadie en la familia: un grupo de delincuentes se los arrebató para siempre.

El cuerpo sin vida del cafetero cayó en uno de los secaderos de la finca ubicada en el corregimiento de Bruselas, Pitalito. Sin embargo, para evitar el dolor de ver todos los días el sitio donde murió su esposo, padre y abuelo, los suyos desmontaron esa estructura.

Ricaurte Hernández Castillo falleció solo a unos metros de la casa paterna que se alegró con su llegada el 9 de julio de 1952. Fue el último hijo de don Ricardo Hernández y Concepción Castillo, pero el primero en dejar muy en alto el nombre del departamento en calidad de café.