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Judicial/ Creado el: 2014-02-05 08:33

Suboficial retirado declara en juicio en su contra

En la última audiencia de juicio oral contra Agapito Moreno Peña, él decidió renunciar al derecho a “permanecer en silencio”.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | febrero 05 de 2014

Ante el juez Tercero Penal del Circuito el suboficial retirado del Ejército, Agapito Moreno Peña, fue el último testigo de las largas sesiones de juicio oral que se realizan en su contra desde el pasado lunes y que terminaron ayer. El hombre es acusado del delito de acto sexual abusivo contra menor de catorce años. La víctima es su ahijada y eso agravaría la situación por aprovechamiento de la situación de confianza.

Luego de que rindieran testimonio dos psicólogos de Medicina Legal, la menor presuntamente abusada, su madre y una vecina, Agapito decidió responder a las preguntas de las partes. El ex-sargento primero, relató que había aceptado apadrinar a la niña casi que por obligación o consideración con la insistencia de su esposa de “ayudar” a una amiga de su vecina en un barrio al sur de Neiva. De igual forma, narró sus actividades entre los años 2009 y 2010, tiempo en que al parecer había cometido el abuso. Llorando en ocasiones, dijo que en ese tiempo enterró a su madre en Ortega, Tolima, y estuvo pendiente de la salud de un hermano que también falleció. Fue enfático en decir que durante ese lapso casi no estuvo en Neiva, que la relación con la menor fue mínima y que nunca la sostuvo de manera cercana.

No obstante, hubo algunas inconsistencias en su relato que fueron evidenciadas por la fiscal. En un inicio dijo que no conocía a Libia Vanegas Corredor, madre de la niña, y luego dijo que sí. Luego habló de que él recibía mes a mes en la capital huilense unas letras de cambio que justificaban el pago de un inmueble en el barrio Luis Eduardo Vanegas y la representante del ente investigador dejó al descubierto que eso no podía ser cierto dado que él expresó que a Neiva sólo venía “de vez en cuando” y no cada treinta días. Del mismo modo, la fiscal alegó que es imposible que el hombre estuviera tan desentendido de su ahijada cuando la tradición determina que un padrino es la persona que sustituye a un padre y que es imposible que se acepte una relación de ese tipo cuando se trata de desconocidos. “Uno no apadrina a cualquiera que se le pasa por el frente”, manifestó el ente acusador.