Requisa policial terminó en tragedia
Un joven de 18 años de edad, identificado como Duvan Andrés Cortes Chavarro, murió al ser impactado por un arma de fuego, que al parecer habría sido disparada por un miembro de la policía Metropolitana de Neiva.

El lamentable hecho que es investigado por las autoridades, sucedió en la madrugada de hoy en el parque ubicado en la carrera 7 entre calles 37 y 38 del barrio Las Granjas.
Según versiones de familiares y vecinos del sector, Duvan Andrés se encontró hacia las 2:00 a.m. en el parque con dos amigos que estaban ingiriendo una bebida alcohólica. La victima les expresó que él no tomaba pero que los acompañaba.
“Dos policías del Cuadrante del sector llegaron entonces en una patrulla motorizada y les solicitaron al grupo de jóvenes una requisa. Sin embargo los uniformados no se bajaron de la motocicleta, los jóvenes se quedaron inmóviles y en cuestión de segundos uno de los policías les dijo “ustedes creen que nosotros somos de mentiras hps”, y el que iba de parrillero sacó el arma de fuego y le disparó a Duvan. En seguida el otro uniformado prendió la moto y se fueron”, dijo Miguel Cortes, el padre de joven asesinado, en diálogo con DIARIO DEL HUILA.
El proyectil entró por el estómago del joven y salió por la garganta. Los amigos que lo acompañaban de inmediato lo trasladaron a la ESE de Las Granjas, pero nada pudieron hacer los médicos por salvarle la vida. La bala le destruyó órganos vitales y le produjo la muerte en pocos minutos.
Evidencia
Vecinos de la familia Cortés Chavarro que escucharon el disparo, aseguraron que no fue posible reconocer el rostro a los policiales porque portaban el casco protector y durante el corto tiempo que sucedieron los hechos, en ningún momento se lo quitaron.
“Después la Policía volvió al sitio a buscar las evidencias y yo ya las había recogido, encontré el cartucho de la pistola y lo entregué a la URI de la Fiscalía.”, dijo su padre quien es reconocido por la comunidad como un maestro de construcción.
El joven quien hacía 1 mes había cumplido sus 18 años de edad, era estudiante de último grado de bachillerato y le ayudaba a su padre en el trabajo de construcción. “Era un joven muy estimado por sus vecinos, honesto, respetuoso y alegre”, manifestaron sus allegados.
Hasta el momento la policía Metropolitana de Neiva no se ha pronunciado ante el caso que estremeció a los habitantes de este sector de la capital huilense.