Reina de la escopolamina: quinta condena
De nuevo en los estrados judiciales, Yadira Narváez Marín recibió otra sentencia condenatoria. La persona perjudicada en este caso no murió por la sustancia tóxica que ella le dio a beber y finalmente la denunció.

La mujer que asesinó a varios hombres para robarlos no para de asistir a los juzgados. Los procesos en su contra la llevaron a una nueva condena. Esta vez fue sentenciada a siete años de prisión y se trata del quinto fallo que la establece como culpable. En todos los casos ha aceptado los delitos. El pasado 29 de abril fue el cuarto y la pena fue de 19 años y cuatro meses.
El caso por el que se presenta un nuevo antecedente judicial para Yadira Narváez Marín es el hurto calificado y agravado a un mototaxista de Neiva. Al mismo, tal como era su modo de operar, lo llevó a un hotel. Una vez allí le dio un insecticida y se le llevó la motocicleta. En el lugar, sobre la carrera segunda con calle quinta en la capital huilense, lo dejó encerrado con llave en una de las habitaciones.
Al parecer, no usó una dosis similar a la que acabó con la vida de sus anteriores víctimas y el señor, con los efectos en su humanidad y como pudo golpeó la puerta constantemente. El llamado fue escuchado por empleados de la residencia quienes lo auxiliaron para remitirlo a un centro asistencial. El mototrabajador estuvo hospitalizado varios días y al salir interpuso denuncia penal en contra de Narváez Marín. Finalmente, el pasado martes fue condenada por estos hechos a ochenta y cuatro meses de prisión.
El primer caso de homicidio a manos de la reina de la escopolamina se registró el 8 de agosto de 2011 en Florencia, Caquetá. Un hombre de 57 años fue el primer perjudicado por “una de las más peligrosas asesinas en serie” de los últimos años. Yadira Narváez Marín fue capturada en diciembre del mismo año en la Terminal de Transportes de Neiva.
Dos asesinatos reconocidos recientemente
El 31 de marzo de 2014 Yadira Narváez Marín aceptó su responsabilidad en la muerte de Ferney Lozano Lizcano. El mototaxista, natural del municipio de Rivera, fue contratado por ella para ir hasta Campoalegre. Entraron a una residencia y ella de allí salió sin él y apropiándose del vehículo. Luego lo hallaron sin vida.
Mientras tanto, el pasado 29 de abril fue condenada por otro homicidio, el de Jaime Guanaca. En hechos ocurridos en el hotel Huila Real en noviembre de 2011, la mujer quedó registrada en las cámaras de seguridad cuando entró con el señor que después descubrieron intoxicado con Carbofurán, la sustancia que le daba a sus víctimas.