Nueva asonada en Gigante

Una nueva noche de horror se vivió en Gigante, el sábado anterior cuando por sexta vez en menos de un año un grupo de vándalos atacó con piedras y garrotes la sede de la alcaldía de la población y varias viviendas del municipio, además de a apedrear a los vehículos que esa hora transitaban por las calles céntricas de la capital cacaotera del Huila.

Según la información de la comunidad la trifulca se inició en una esquina del parque del municipio cuando una patrulla de la policía detuvo a un hombre que presuntamente se dedicaba al expendio de estupefacientes.

“La detención del “jibaro” desencadenó una guerra campal entre policías y jóvenes que en actitud vandálica se enfrentaron a la fuerza pública y posteriormente la emprendieron contra la alcaldía y algunas viviendas”, señaló un habitante de Gigante.

Gases lacrimógenos

El enfrentamiento se prolongó por más de hora y media en los contornos del parque donde los uniformados tuvieron que emplear gases lacrimógenos para controlar la turba, que enfurecida atacaba todo lo que encontraba a su paso.

Entre las viviendas apedreadas figura la del gerente de las Empresas Públicas del municipio, Gilberto Muñoz. “Eran como las doce de la noche y me desperté por el ruido que se escuchaba en la calle. Como mi hijo no había regresado, alarmado prendí la energía de la casa y justo en ese momento comenzaron a tirarnos piedras obligándonos a refugiarnos en la parte posterior de la vivienda con mi esposa”, manifestó el funcionario.

El gerente aseguró que no toma el ataque a su vivienda como una retaliación por el ejercicio de su cargo sino por haber encendido los bombillos de su residencia.“Yo no creo tener enemigos por ser el gerente de las Empresas Públicas. Parece que lo que le disgustó a los vándalos es que haya encendido los bombillos de la casa, porque lo mismo le hicieron a una vecina mía que al oír la turba, encendió la luz y no solo le dañaron los vidrios sino que la obligaron a apagar la energía por temor a que los identificaran”, agregó el funcionario.

En la acción vandálica no se presentaron víctimas humanas, pero si daños materiales tanto a la fachada del alcaldía como a las viviendas y vehículos, que podrían superar los doce millones de pesos, según señaló un miembro de la defensa civil. Aunque la policía de Gigante, guarda un total hermetismo sobre este hecho, Diario del Huila pudo establecer que por los hechos vandálicos de la noche del sábado hay dos jóvenes capturados.

Sexta asonada

Frente a la situación los habitantes del municipio, preparan para el próximo martes un fuerte reclamo al alcalde de la población, Iván Luna, por las frecuentes asonadas que se vienen presentando sin que haya una acción efectiva por parte del gobierno municipal tendiente a evitar que se repitan estos hechos en la localidad, que además de ocasionar daños materiales infunden terror y desazón entre los pobladores.

“No es justo que estas noches de terror que ya van seis en el último año, se sigan repitiendo en nuestro municipio. Estos hechos ocurren siempre los fines de semana cuando el alcalde no está porque él vive en Neiva y el pueblo queda a la deriva. Los causantes de estos hechos vandálicos son menores de edad frente a los cuales la Policía no puede actuar como se debe porque la ley no se lo permite, entonces aquí hay que proceder a sancionar a los padres de familia que no corrigen sus hijos y aplicarle todo el peso de la ley a los mayores de edad que participan en eso hechos”, preciso Javier Martínez Zúñiga, habitante de Gigante.