sábado, 13 de septiembre de 2025
Judicial/ Creado el: 2014-09-16 09:58

No respetan ni a los muertos

El sepelio de una difunta en zona rural de Algeciras fue interrumpido por desconocidos, que luego de bajar el ataúd, le prendieron fuego al coche fúnebre, adscrito a la funeraria Los Olivos.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | septiembre 16 de 2014

El nuevo hecho de violencia se le atribuye a las Farc, como presión al pago de extorsiones.

En la mañana ayer, cuando se disponía a dejar el cuerpo de vida de la señora Herminia Zurriago de Arias, al cementerio del poblado de La Arcadia, en zona rural de Algeciras, en donde iba a ser sepultada, el conductor del vehículo de la funeraria Los Olivos, fue obligado por sujetos desconocidos a detenerse. Los delincuentes, presuntamente guerrilleros de las Farc, intercambiaron algunas palabras con el trabajador, y luego de bajar el ataúd, procedieron a rociarle combustible y prenderle fuego al automotor.
El nuevo atentado contra las empresas funerarias en el Huila, se presentó esta vez en pleno parque central del caserío El Toro, que dista a 40 minutos del casco urbano del municipio de Algeciras. El vehículo de placas GGN 103 quedó en pérdida total al ser consumido por las llamas, no fue suficiente la intención de algunos pobladores que acompañaban la carroza fúnebre, de apagar la conflagración con baldes de agua. Ante la situación, familiares de la difunta tuvieron que terminar de transportar por sus propios medios el cuerpo a su destino final.
DIARIO DEL HUILA se comunicó con la gerente de Los Olivos en Neiva, quién expresó que en este momento no iba a dar declaraciones al respecto a los medios de comunicación.

Funerarias en la mira de la extorsión

Las autoridades competentes ya iniciaron las investigaciones del violento hecho, que apuntan a que se debe a presiones para el pago de la denominada ‘vacuna’ por parte de grupos al margen de la Ley, de los que vienen siendo víctimas empresarios y comerciantes del departamento.
Ya en ocasiones anteriores, se han registrado dos atentados de consideración con explosivos contra funerarias en Neiva, uno en las instalaciones de la salas de velación de la funeraria Cristo Rey en plena zona céntrica de la capital huilense; y el segundo hecho terrorista tuvo lugar en el Parque Crematorio de la funeraria San José, en el kilómetro 1 de la vía que de Neiva conduce al corregimiento de Fortalecillas.