Mujer mató a su esposo porque al parecer la maltrataba

El billar El Esquinazo, ubicado en el barrio Antonio Baraya, al oriente de Neiva, fue el escenario donde se desencadenó la tragedia que hoy enluta a una familia huilense. El domingo anterior hacia las 9:00 de la noche, el establecimiento comercial ya había cerrado sus puertas. Adentro, sólo se hallaban sus propietarios, la pareja de esposos Judith Molina, una ama de casa de 52 años de edad, y José Neiver Villegas Artunduaga, de 58, ambos oriundos del municipio de Pitalito.

Aunque  según confirmaron allegados a la pareja, los dos ya dormían en camas separadas, continuaban viviendo bajo el mismo techo porque estaban en búsqueda de vender el inmueble y partir de por mitad lo que a cada uno le correspondía. Añadieron que José Neiver estaba bebiendo licor desde el pasado viernes y se enfrascó con su mujer en una de las muchas discusiones que sostenían a menudo, al parecer por razones de infidelidad por parte del esposo.

El hombre habría intentado agredirla física y verbalmente, por lo que Judith también en un impulso de ira y desesperación, tomó un cuchillo y le propinó dos heridas en su cuerpo, una en el pecho y otra en las costillas, que lo dejaron gravemente herido. La mujer ante la aterradora escena, llamó a un familiar para que diera aviso a la Policía. Una patrulla arribó a la vivienda y de inmediato trasladaron a José Neiver hacia la unidad de Urgencias del Hospital Universitario, en donde a las 2:30 de la madrugada de este lunes falleció.

Enviada a la cárcel

Judith Molina fue capturada en flagrancia y llevada a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía. Luego hacia las 4:00 de la tarde de ayer le realizaron las audiencias preliminares. Un juez le imputó el cargo de homicidio agravado, el cual no fue aceptado por la señora Molina.

Ahora la mujer deberá enfrentar un juicio oral mientras se encuentra recluida en la cárcel de Rivera, a donde fue enviada, pese a que la defensa alegó que la capturada es madre de dos hijas estudiantes que aún dependen de ella.

Luto en familia huilense

El caso de intolerancia conmocionó a la ciudad de Neiva. Allegados a la pareja lamentaron que los conflictos que mantenían hubieran terminado en un fatal desenlace. Conocen a Judith como una mujer calmada, juiciosa, trabajadora, que atendía el negocio del billar y afuera vendía comidas rápidas. Sin embargo siempre le reclamaba a su esposo José Neiver por las amantes que según ella, él siempre mantenía.

Del hoy occiso también vecinos advirtieron que era un hombre muy servicial, amable y buena gente. Contrario a esta versión, familiares de Judith insistieron que José Neiver conservaba una actitud agresiva con su mujer, incluso en varias oportunidades cuando estaba tomado la golpeaba con sillas, mesas, o con lo que encontraba. Por esta razón, Judith ya lo habría demandado en anteriores ocasiones, pero luego él le pedía perdón y volvían a reconciliarse.