sábado, 19 de julio de 2025
Judicial/ Creado el: 2014-01-21 06:39

Medida de aseguramiento para presunto homicida de caballista

En audiencias preliminares fue proferida medida de aseguramiento a Carlos Andrés Valderrama por el asesinato de Carlos Ramiro Penagos. El juez cuarto Municipal fue el encargado de dictar la orden. Defensor presentó recurso de apelación.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | enero 21 de 2014

En compañía de cinco familiares y del guardián del Inpec, acudió Carlos Andrés Valderrama a la sala cuatro del Palacio de Justicia de Neiva y ante el estrado le imputaron el cargo de homicidio agravado en concurso con otro.

Al parecer, Valderrama es el responsable de la muerte violenta propinada a Carlos Ramiro Penagos, caballista neivano, el 21 de marzo de 2013. Los altibajos en las sensaciones que experimentaba los expresó cada vez que volvía la mirada hacia sus acompañantes.

Sonrisas y frío
Valderrama, de 25 años, se encorvaba por el frío del aire acondicionado. De tanto en tanto sonreía mientras el fiscal pedía a “su señoría” establecer medida de aseguramiento. “Son dos delitos: homicidio y porte ilegal de armas” decía con tono fuerte. Agregó que se trató de un hecho gravísimo por la naturaleza de los acontecimientos. Carlos presuntamente le quitó la vida al caballista Carlos en modalidad de sicariato.

Penagos se desplazaba en su automóvil Mazda 6 junto a su esposa cuando dos hombres a bordo de una motocicleta empezaron a dispararle. Presuntamente, no solo intentó matarlo desde el automotor sino que se bajó del mismo y le propinó más balazos a la víctima. El hecho ocurrió el 21 de marzo de 2013 cuando Neiva estaba a oscuras por un apagón. Eran las siete y cuarenta y cinco de la noche y todo sucedió en el barrio El Triángulo, cerca de la pesebrera propiedad del occiso.

Seguidamente, el representante del ministerio público se mostró de acuerdo con el fiscal. Un argumento más: en caso de que el sindicado quedara en libertad, la única testigo (esposa de la víctima) estaría en riesgo. Además, coincide con que representa un peligro para la sociedad un hombre que paga una condena por tráfico de estupefacientes en la cárcel de Rivera desde mayo del año pasado.

Optimismo
El momento de más optimismo para la parte acusada fue cuando el defensor hizo pública la existencia de una “prueba reina” que desvirtuaría la responsabilidad de Valderrama en el homicidio. Se trata de un contrato firmado por él y la cooperativa de trabajo asociado Nuevo Milenio para ofrecer servicios para Molinos ROA el mismo día de la muerte de Penagos.

“Me opongo a la medida de aseguramiento porque aunque los hechos son graves la responsabilidad no se le puede endilgar”, manifestó. Según el abogado, su defendido cumplía horario de seis de la tarde a seis de la mañana y eso estaría registrado en una bitácora.

De igual modo, puso a disposición del juez a un testigo y a Carlos Andrés Valderrama para hacerle interrogatorio. “Para qué una detención si ya está en la cárcel”. Todo parecía estar a favor del procesado y él lo expresaba en el rostro que le mostraba a las mujeres que estaban atentas a su suerte.

Nada fácil
Así iban las cosas. El panorama cambió cuando el funcionario de la Procuraduría alegó que en el contrato entregado como prueba no se registraban las horas de entrada y salida de labores del acusado. El juez estuvo de acuerdo y decidió no acudir a testimonios dispuestos por la defensa.

“Con el testigo no va a desvirtuarse el peligro que representa. Cuando tenga la bitácora expedida por Molinos ROA puede acudir a un juez de Control de Garantías”, expresó. En ese momento le cambió el gesto a Valderrama.

En la ubicación de la víctima se encontraba la esposa del hombre de 58 años que fue asesinado. Llevaba un abanico para taparse el rostro y lloró cuando el administrador de justicia relató que ella había reconocido al acusado cuando fue a un CAI a denunciar intimidaciones.

Inconformidad
El juez resolvió proferir medida de aseguramiento privativa de libertad sustentada en que no puede dejar que por las transformaciones constantes del sistema jurídico Carlos Andrés Valderrama pudiera terminar la pena por estupefacientes y salga a las calles.

El defensor público presentó recurso de apelación y expuso su inconformidad con el fallo. “La Fiscalía apabulle a la defensa... nosotros (defensores) acá estamos sobrando. Es una medida odiosa”.