Marcha Patriótica y UP Huila en reunión con vicepresidente por amenazas
Se reunirán en Bogotá representantes del movimiento Marcha Patriótica y de la Unión Patriótica (UP) con el vicepresidente Angelino Garzón y la Unidad Nacional de Protección para hablar de su seguridad y del derecho a la libre oposición y asociación.

La cita fue fijada luego de las amenazas recibidas de parte de Los Urabeños en días anteriores. En el panfleto recibido a nivel nacional les ponen precio a la cabeza de los dirigentes regionales y nacionales. En los diálogos, se presentarán las denuncias de casos de persecución en la región.
En denuncia ante organismos internacionales, Marcha Patriótica habló del “riesgo inminente la vida, la seguridad e integridad personal de líderes agrarios, sociales y populares, voceros y miembros de la Junta Patriótica Nacional del Movimiento Político y Social Marcha Patriótica, la Mesa Agropecuaria y Popular de Interlocución y Acuerdo –MIA- en diferentes regiones del país y los candidatos a la presidencia, el Senado y la Cámara del partido político Unión Patriótica”.
En el caso Huila, Lorena Sánchez, líder del movimiento social en el departamento, aseguró que ha sufrido intimidaciones por su constante acompañamiento a las organizaciones sociales y campesinas. “Instauré una denuncia por desplazamiento forzado luego de los señalamientos realizados por el anterior coronel de la Policía Huila, Francisco Peláez”.
De igual forma, alegó que cerca de treinta miembros de Marcha Patriótica han sido detenidos por “montajes judiciales” y tres personas fueron asesinadas luego del paro agrario del 2013. “Dirigentes de la parte norte de Baraya han sido desplazados y sufrido acoso psicológico”. Otras acciones que son denunciadas por Sánchez, son los allanamientos sin orden judicial, violaciones de derechos humanos y amedrantamientos. Libardo Chilatra, presidente de la UP-Huila habló de doce detenciones arbitrarias.
Diego Tello, Andrés Barona y Lorena Sánchez son los que tendrían mayor riesgo en el Huila y solo ella cuenta con protección ofrecida por la Unidad Nacional de Protección luego de que su hermano, líder de movimientos de izquierda, fuera asesinado en el 2012. Después de la reunión en Bogotá esperan haber conseguido un esquema de seguridad colectivo.