Los “secuestrados” en México tienen condenas en Colombia
Autoridades hallan antecedentes judiciales de los dos huilenses que al parecer fueron secuestrados en México en diciembre de 2013.

Jimmy Alejandro Rojas y Arnoldo Celis, presuntamente secuestrados en México, tienen condenas por cumplir. Según fuentes extraoficiales, estos personajes podrían ser parte de los ′Inter′, ladronzuelos que viajan al exterior a cometer delitos.
El aparente secuestro de dos huilenses en territorio mexicano, exactamente en el estado de Michoacán, es investigado minuciosamente por las autoridades de ambos países pues han encontrado antecedentes judiciales de los hombres. Rojas tiene una condena por fabricación, tráfico o porte de armas proferida por un juzgado de Neiva y Arnoldo Celis posee tres por concierto para delinquir y un proceso por tráfico de armas o municiones.
Los ′Inter′
Como ′Inter′ o internacionales son conocidos los hombres, por lo general bandidos de barrios deprimidos de Neiva, que viajan al exterior a continuar con sus acciones delictivas. Con papeles falsos viajan por países centroamericanos o del sur del continente mientras recaudan dinero para volver a la capital del Huila.
Luego de recaudar el dinero necesario para conseguir documentos y pasajes con los cuales viajar a ciudad de Panamá, los delincuentes ya están listos para abordar. Una vez llegan al vecino país empieza la travesía. A través de coyotes cruzan fronteras, atraviesan ríos o mares, sufren necesidades, hasta llegar a sus destinos. Los países más concurridos por estas personas son Costa Rica y Nicaragua; otros viajan a Paraguay o Argentina y hay quienes pueden conquistar Europa y Asia. En la mayoría de las ocasiones, al arribar a estas naciones ya tienen el contacto con quienes han recorrido esos caminos.
Una vez están radicados en un lugar -por lo general duran entre dos o tres meses en una ciudad- aprovechan la confianza de ′gringos′ para robarlos e ir acumulando. Con la modalidad de fleteo le quitan el dinero a los extranjeros por su capacidad de pasar desapercibidos en territorios internacionales.
Otra forma de operar es pinchando los carros y una vez sus propietarios descienden de los vehículos, los ′Inter′ se llevan sus pertenencias y huyen. Solo usan armas en ocasiones especiales. Por otro lado, también “recogen” los bolsos que dejan en las playas los confiados turistas.
El regreso
Los ′Inter′ regresan a Colombia pero con dinero. Pueden volver hasta con cien millones y su primera estación es Bogotá. Allí compran carros o motos de alto cilindraje, de segunda preferiblemente, y se dirigen a Neiva.
Una vez en su territorio empieza la fiesta y el despilfarro. Durante días enteros se “enrumban”, costean, están con el “combo”, consumen drogas hasta que la plata se escasea. Cuando se acaba el efectivo, venden los automotores para contar con recursos para viajar de nuevo. Se sabe del caso de un hombre ha viajado hasta Japón y de otros han conseguido esposas en el exterior.
Los ′Inter′, ladronzuelos que viajan al exterior a cometer delitos.