domingo, 20 de julio de 2025
Judicial/ Creado el: 2014-03-14 09:03

Libertad para víctima de policía

Un joven que fue acusado de portar una granada de fragmentación fue absuelto por el juez. El policía que lo capturó ya habría capturado a varios sujetos siendo inocentes.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | marzo 14 de 2014

Yeison Enrique Villarreal no pudo salir de la audiencia de lectura de fallo de una manera distinta que con una sonrisa. Una vez el juez Tercero Penal del Circuito dio por terminada la diligencia, estiró sus brazos y en su rostro se evidenció la satisfacción. Reía mientras le ajustaban las esposas, al salir de la sala y cuando se le solicitó que posara para una foto. “Así tenía que ser”, expresó una señora que escuchó atenta el fallo absolutorio a favor del joven.

El 24 de abril de 2013 sobre las diez y cincuenta de la mañana, según las versiones de los patrulleros que lo capturaron, Villarreal intentaba saltar una tapia después de haber empezado a correr cuando vio a los uniformados haciendo una ronda por el barrio Galán, sur de Neiva. Pero esa historia no resultó lo suficientemente creíble para el togado. El delito que se le imputó después de estar detenido fue fabricación, tráfico y porte de armas o municiones porque, según el agente, llevaba una granada de fragmentación escondida en sus genitales.

“Es de imposible procedencia. ¿Cómo puede una persona arrancar corriendo si no se le veía nada? ¿Cómo un hombre de baja estatura va a subir un muro de dos metros y medio que en la parte superior tiene vidrios y chuzos y además con algo escondido en sus parte íntimas?”, cuestionó el juez. El policía involucrado es conocido como El costeño y al parecer es señalado de amenazar a varios habitantes del barrio con “cargarlos” (capturarlos) si no le pasan una “liga”.

Según los testigos de la defensa, entre ellos la novia del hoy absuelto, el día de la captura Yeison Enrique fue arrestado al interior de la vivienda de ella y los patrulleros produjeron daños en el inmueble en el proceso de captura, que además necesitó de apoyo policial ante la negativa de los vecinos del sector de dejar que se “lo llevaran”.

“Es de ostensible duda por qué siendo un hombre delgado no fueron capaces de resguardarlo y necesitaron aumento del pie de fuerza”, explicó el jurista que reprochó la actuación de unas personas que “deben tener un comportamiento ético ajustado a la legalidad”.