jueves, 11 de septiembre de 2025
Judicial/ Creado el: 2014-05-02 10:37

Las esperanzas de vida de los mineros son pocas

A las siete de la mañana de ayer se reanudaron las operaciones de búsqueda de los mineros que quedaron sepultados por un enorme alud en una mina ilegal de Santander de Quilichao Cauca.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | mayo 02 de 2014

Las esperanzas de encontrarlos con vida son pocas. No han hallado a más personas después de las tres fallecidas y se habla de trece aún desaparecidas. El alcalde el municipio, Luis Eduardo Grijalba, decretó calamidad pública y organismos de socorro no se aventuran a dar fecha límite para encontrar a las víctimas. “La medida fue tomada a raíz del desastre minero de manera que se aprueben recursos rápido para atender la emergencia y financiar la logística de las labores de rescate”, le indicó a un medio de comunicación nacional.

Las labores de remoción de tierra no se detienen ero son difíciles por la cantidad -cerca de tres mil toneladas- y la humedad de la zona cercana al río Quinamayó. Son trece las retroexcavadoras que se han dispuesto para esta tarea. Por otro lado, los caninos especializados ya habrían determinado los puntos exactos donde se encuentran los desaparecidos bajo tierra, según indicó Juan Carlos Sandoval, director de la seccional Cauca de la Defensa Civil. No obstante, actúan con cautela para no ser víctimas de otro deslizamiento.

Los lugareños continúan vigilando las acciones de los cerca de 380 socorristas. Esperan noticias de sus familiares atrapados. El hueco de cien metros de profundidad de la mina de oro a cielo abierto mantiene rodeado también de curiosos. El accidente ocurrió el miércoles y ayer se retrasó el rescate porque amaneció inundado el sitio.

Ministerio aceptó responsabilidad
“Nadie puede salir a lavarse las manos y excluirse de la responsabilidad que debemos compartir”, declaró el ministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta. Además, dijo que las víctimas eran “gente humilde y con precariedad social y económica” que era “usada como escudos humanos” cuando se intentaban hacer procedimientos judiciales para cerrar la mina ilegal.