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Judicial/ Creado el: 2014-04-06 11:03

La lucha por la cuota alimentaria

Sandra Milena lleva ocho años detrás de la cuota alimentaria para sus tres hijos menores de edad. En el 2011 el Juzgado Primero de Familia falló a su favor pero hasta hoy no ha recibido nada de su exmarido que ha pasado documentos para sustentar que tiene problemas mentales.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | abril 06 de 2014

Los ojos se le ponen vidriosos a Sandra Milena Segura cuando habla de lo “duro” que ha sido el proceso para que sus tres hijos reciban lo que por derecho merecen. En agosto 2011 creyó que había ganado. El Juzgado Primero de Familia profirió una sentencia en la que su exesposo debe girarle mensualmente una cuota alimentaria para sus hijos. Sin embargo, casi tres años después aún no reciben un solo peso de Óscar Fernando Tello. Al inicio de su lucha sin frutos en el 2006, una funcionaria de Bienestar Familiar le dijo “que estaba joven, que trabajara”.

Doscientos ochenta y siete mil pesos fue la suma mensual fijada por el juzgado, dinero que le serviría para darle, en lo posible, una mejor calidad de vida a sus descendientes de doce, once y ocho años de edad. Juntos viven en un pequeño apartamento en el barrio Miramar, sur de Neiva. Sandra dice que la plata que gana vendiendo dulces cerca a la Terminal de Transportes no le alcanza para el sostenimiento de sus hijos. Cada día va a ayudarle a su mamá con el almuerzo para “ganárselo” y alimentar a sus hijos. Alguna vez se encontró con Óscar Fernando en el centro de la ciudad y le reclamó. “Sí, sí”, le habría dicho, pero nada.

Una vida de humillaciones
Sandra, de contextura delgada y ojos maquillados con color oscuro, cuenta que está casada por la iglesia con el padre de sus hijos. Vivió cinco años con él, primero en compañía de su suegra y después sin ella. “Me humillaban mucho, me trataban como la sirvienta de ellos. Entonces nos fuimos para el asentamiento Álvaro Uribe Vélez con él y los dos niños y allá nos asignaron un lote. Ahí mi papá nos hizo un ranchito”.

Allí permanecieron dos años, “pero la mamá no lo dejaba trabajar, peleé con él y me fui para la casa de mis papás con mis niños. Cuando regresé allá había regalado casi toda la ropa y los juguetes de los niños los había quemado. Yo tenía dos meses de embarazo”. Desde entonces “todo ha sido muy difícil”. Hasta arrendar una casa es complicado para ella porque tiene a tres menores de edad que la acompañan. Ha trabajado en casas de familia como empleada doméstica y en la actualidad, además de la venta de confites, lava ropa.

¿Inoperancia de la justicia?
En total son 8′875.652 pesos los que le adeuda Óscar Fernando Tello a sus hijos así no haya asistido a las citas de conciliación y aún con las fórmulas médicas con medicamentos para pacientes siquiátricos que presentó. Sandra Milena no entiende porqué no se cumple la decisión del juez con los casi tres años que han pasado. En los últimos días se dirigió a la Casa de Justicia y al parecer allá también manifestaron asombro. “He llorado en todas las entidades, he sufrido mucho”. Su mamá hasta le recomienda que se encadené con sus niños para ver si puede lograr algo.

“Él es independiente, hace mototaxi y ayuda a atender un negocio de la familia. Los hermanos son profesionales pero él dice que no tiene plata (…) Todo lo que consigue lo pone a nombre de la mamá”, relata con indignación. Ahora dice estar luchando por la captura “porque por las buenas parece que no se pudo”. Su hijo mayor, de 12 años, está de acuerdo. “No puedo más, yo debo y él viviendo bien”.