domingo, 20 de julio de 2025
Judicial/ Creado el: 2014-01-23 09:16

Infructuosa búsqueda en el Magdalena

Ya se cumplieron las cuarenta y ocho horas desde que fue reportada la desaparición del señor José María Bolaños quien desde la mañana del lunes se había ido de pesca con un amigo al balneario El Poira. Sus familiares con el respaldo socorristas de bomberos de municipios del sur del departamento del Huila lo buscan desesperadamente.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | enero 23 de 2014

“Según nos contó la persona que acompañaba a don José, él se fue a colocar unos anzuelos pero pasó el tiempo y nunca más se volvió a saber de su paradero, se cree que se cayó al río”, señaló Francisco Rafael Vargas, allegado a la familia. 

La desaparición fue reportada al Cuerpo de Bomberos del Municipio de Oporapa quienes integraron una comisión de búsqueda y rescate que hasta el momento no ha tenido suerte en el desarrollo de la labor humanitaria. 

Historial de ahogados

“El charco El Poira tiene un historial de cinco personas ahogadas, en este sitio hay un remolino y corrientes internas del río Magdalena que halan a las personas y las sumergen”, dijo Luciano Vargas, comandante la institución de socorro.

Aguas abajo del charco El Poira se ubicaron unidades de los cuerpos de bomberos del municipio de Timaná, y en el paso de Maito, sobre el puente que comunica con el municipio de Tarqui los socorristas están pendientes del paso del cuerpo.

“Lo normal es que después de los tres días el cuerpo salga a la superficie, esperamos que hoy logremos dar con su paradero y rescatarlo”.

No es un secuestro

La desaparición del señor José María Bolaños Burbano fue reportada al Gaula de Policía quienes descartaron que se trate de un secuestro porque según las autoridades el señor o los secuestradores ya se hubieran comunicado con la familia.

Por esta razón se intensificó su búsqueda en las orillas del río. El infortunado hombre al momento de su desaparición usaba una camisa y pantalón color azul y tiene como característica el tatuaje de una cobra en su brazo izquierdo.

La familia pide que si alguien logra saber del paradero del señor o de sus despojos mortales, informen a las autoridades. Su interés es conocer la suerte de su ser querido y, si es el caso, brindarle cristiana sepultura.