Incocrédito rechaza libertad de presunto clonador
La asociación encargada de la seguridad de las entidades bancarias, por medio de su director regional Fernando Trujillo Santos, rechazó de manera tajante la libertad concedida al último de los capturados como presunto integrante de la red de clonadores de tarjetas.

El neivano Henry Alexánder Tamayo Llanos no fue enviado a un centro carcelario porque, según el juez, el fiscal no sustentó debidamente la solicitud de medida de aseguramiento. Incocrédito es la entidad que hizo la denuncia de la forma de operar de la organización delictiva.
“Nos sentimos muy preocupados y extrañados con la decisión que tomó el juez de Control de Garantías, para el caso del supuesto clonador de tarjetas señor Henry Alexánder Tamayo Llanos, por dejarlo en libertad, cuando Incocrédito logró establecer su responsabilidad al realizar operaciones fraudulentas por valor de $47’240.000, en su comercio llamado La Casa de la Cerveza en Neiva”, manifestó Trujillo Santos en un comunicado oficial.
De acuerdo con el directivo, la denuncia contra Tamayo Llanos está sustentada con información de tarjetas emitidas en el exterior y lo sindican como “parte de la organización de Pedro Vargas y Andrés Vargas, quienes afectaron el patrimonio de las Entidades Financieras por más de dos mil millones de pesos y quienes se encuentran en la cárcel de Rivera”, puntualizó. De igual modo, señaló no entender cómo fue dejado en libertad. “El señor Tamayo se encontraba escondido debido a que él sabía de la boleta de captura que tenía en su contra”.
“Para Incocrédito y las entidades financieras que representamos nos genera muchas dudas y muchas preocupaciones la determinación del juez de Control de Garantías, que lo dejó libre como si nada hubiera pasado y la verdad es que el señor Tamayo, propició en que su comercio se llevaran a cabo las operaciones fraudulentas con tarjetas de emisión internacional”, aseveró.
Henry Alexánder Tamayo Llanos
Zootecnista y comerciante, es sindicado de realizar transacciones ilícitas en el año 2007 por el orden de $47’240.000 de pesos. Después de ser capturado en su casa por funcionarios del CTI de la Fiscalía, el juez con funciones de control de garantías le otorgó la libertad. En las audiencias preliminares le imputaron los cargos de hurto por medios electrónicos, falsedad en documento privado y concierto para delinquir.