Familiares del excursionista secuestrado están desesperados

La familia de Alberto Parra mantiene las esperanzas de que el excursionista regrese a casa y mientras tanto viven en constante desesperación por la falta de noticias. Van cinco meses después de que salió solo de su hogar en el municipio de El Pital con destino al Nevado del Huila a una de sus frecuentes expediciones a parques naturales. Desde ese seis de diciembre no volvió a comunicarse con ninguno de sus parientes y los días siguientes su novia recibió una llamada de alguien que decía ser de las Farc y que le comentó que lo tenían retenido.

A partir de ese momento, inició la búsqueda con viajes a Belalcázar, Cauca -por donde pasó- pero las respuestas fueron escasas. Lo vieron pasar y le advirtieron que la situación de orden público era difícil pero él decidió seguir. Hoy, su hermano Rubén Parra, que en algún momento dijo al DIARIO DEL HUILA que tenían un contacto en la zona para dar con la suerte de su hermano, expresa que éste les “salió con nada” y que los constantes combates entre el Ejército y la guerrilla le impidieron conseguir más información. “No se han comunicado y seguimos con el mismo desespero”, advirtió.

De igual forma, comentó que “los rumores que llegan no son buenos” pero que siguen esperando noticias positivas. “Esperamos la buena voluntad de ellos (las Farc) que nunca la han tenido porque quién sabe qué quiere”. Rubén no ha vuelto a viajar a esta población del departamento vecino porque cree que pone en riesgo su vida. De vez en cuando envían “razoneros” que siguen preguntando por el tecnólogo en Ensayos no destructivos del Sena. “En varios ocasiones les han dicho que nunca lo han tenido. Le mienten a todo el país”, aseveró.

“Les pedimos que por favor se comuniquen. ¿Dónde está? Por favor no sean inconscientes, él no tenía nada que ver con el conflicto, no nos hagan sufrir más”, suplicó. Dos meses atrás, el hermano de Alberto Parra también habló del silencio que ha caracterizado el caso aun cuando estuvieron repartiendo volantes en Garzón y El Pital y de la marcha en el último municipio. “Estamos esperando comunicación nuevamente a ver si ellos se deciden a hablar, llamarnos, darnos alguna prueba de vida. Tampoco han llamado los indígenas, de la guerrilla tampoco sabemos nada. Se quedaron mudos”, declaró en ese momento y las condiciones no han cambiado.

Las autoridades tampoco tienen pistas. “Desde la desaparición no se tienen datos”, anunció una fuente oficial. El caso no le corresponde al Gaula Militar del Huila porque los hechos no ocurrieron en su jurisdicción y porque además no está claro si se trata o no de un secuestro, según explicaron. Por su parte, la familia sigue en la incertidumbre. En los muros de Facebook de parientes y amigos de Alberto se siguen compartiendo fotos suyas como una manera de recordar que aún no regresa a casa y que allí lo han esperado siempre.