Delatado por los vecinos

En el lugar del ataque a los policías Daniel Huertas Porras y Marlon David Hoyos Pineda, dos testigos, afirmaron haberlo visto a él y a otro sujeto disparando contra los uniformados. El joven de 23 años capturado a pocos minutos del atentado fue enviado a la cárcel.

Dos hermanos contaron a la patrulla que salió en apoyo de los dos uniformados atacados que estaban en su casa con la puerta abierta cuando vieron el infortunio. Estaban a escasos cinco metros y al parecer la luz de la vivienda les permitió ver sin ningún problema a la pareja de agresores. Según ellos, Illera Arévalo fue uno de los que disparó en repetidas ocasiones contra la humanidad de los patrulleros y un rasgo que lo distinguía era una venda que llevaba en la mano izquierda.

Así, el indiciado cayó en poder de las autoridades después de las indicaciones de los dos testigos que además concordaron con las descripciones dadas por uno de los baleados. “Uno tiene la barba tipo candado y tiene un venda en la mano izquierda, estaban vestidos con camisetas oscuras”, relató la Fiscal del caso refiriéndose a las declaraciones de Hoyos Pineda. Mientras tanto, en la audiencia, Jean Carlos pasaba las manos por sus mejillas.

El juez Cuarto Penal Municipal con funciones de control de garantías, además escuchó a la defensa que dijo que no había motivos suficientes para inferir la responsabilidad de Jean Carlos en los hechos y presentó tres entrevistas a conocidos del joven en las que se plantea la hipótesis de que en el momento de los disparos se encontraba donde una amiga después de haber ido a que le sobaran su mano accidentada. Él es ayudante de construcción.

No obstante, el togado otorgó medida de aseguramiento en el centro carcelario de Rivera después de la solicitud del ente acusador por considerar a Illera Arévalo como un peligro para la sociedad. El abogado defensor apeló.