Condenado secuestrador de comerciante

La decisión de fallo condenatorio por el delito de secuestro simple fue tomada por el juez Tercero Penal del Circuito Especializado al término del juicio oral. No obstante, se le absolvió del cargo de fabricación, tráfico y porte de armas por cuanto la conducta no fue demostrada a lo largo del proceso judicial.

El 23 de febrero de 2011, Castro López condujo el vehículo que llevó al cautiverio al comerciante y fue en su finca en la vereda Santa Rita del municipio de Aipe donde el comerciante pasó los diez días de plagio hasta que logró escapar. El día del secuestro, unos hombres llegaron al local del señor Silva Garibello e hicieron un pedido que solicitaron fuera entregado en una dirección específica. A la carrera séptima con calle cuarta en Neiva, un parqueadero, llegó la víctima con su hija.

Dos personas lo hicieron entrar al lugar y le solicitaron sentarse al lado del “patrón” que se identificó como funcionario del DAS. Procedieron a amarrarlo, amordazarlo y conducirlo hasta una camioneta blanca de propiedad del hoy condenado. A la niña la embarcaron en otro vehículo y fue abandonada en la Ferretería Inter-Alemana, centro de la capital huilense.

Cuando Belmer Silva Garibello llegó al lugar donde definitivamente estaría privado de la libertad, reconoció por la voz y la contextura física a Jhon Fredy Castro López. El comerciante supo quién era porque vivió hasta el año 2008 en la misma vereda donde estuvo retenido. “Conocía la actividad del procesado y de sus nexos con la guerrilla de las Farc”, afirmó el togado. Finalmente, logró escapar de sus captores el 3 de marzo de 2011 y cuando salió del lugar se dio cuenta que se encontraba en la propiedad de Castro López.

La condena fue proferida por secuestro simple dado que no se pudo probar que hubo exigencias económicas a la familia durante el plagio. Jhon Fredy fue declarado como coautor.