Con arengas y llanto despidieron a Galleta
Daniel Felipe Castañeda, conocido con el alias de Galleta, fue enterrado ayer en el Cementerio Central de la ciudad.

“Me lo mataron, me quitaron a mi hijo”, decía la madre acongojada saliendo del lugar. Tres coronas fueron colocadas en la carroza fúnebre en la que llevaban al menor de edad asesinado en el barrio Galán, al sur de Neiva, la noche del miércoles.
Jóvenes con camisetas y bufandas del Atlético Huila les cantaron. “Miren, miren qué tristeza; miren, miren qué dolor, se nos ha ido un parcero pero queda acá en el corazón”, decían mientras agitaban sus brazos. La mamá del menor de edad a quien le dispararon dos veces en la cabeza golpeó el ataúd en varias ocasiones. “¡Párese de ahí!”, vociferaba.
Las personas que acompañaron el féretro se agolparon a ver por última vez el rostro del muchacho y varias mujeres lloraban. Una de ellas aspiraba bóxer mientras llevaba un ramo de flores en sus manos.
Una persona detenida
Dado que el asesinato ocurrió dentro de una residencia y el cadáver fue encontrado en la calle, la Policía que atendió el caso capturó a la dueña de la vivienda por el delito de ocultamiento, alteración o destrucción de elementos materiales probatorios. Las autoridades adelantan las investigaciones.
“No tenemos argumentos para asegurar que haya sido alias Pirry”, comentó Miguel Moncaleano, comandante de la Policía Metropolitana de Neiva. Sin embargo, los rumores así lo aseguran. Pirry es un joven que acaba de cumplir su mayoría de edad y ya tiene un amplio prontuario delictivo donde sobresalen los homicidios.
Ha sido capturado en más de una ocasión, la última vez fue en junio de 2013 pero escapó de la Fundación Hogares Claret, donde fue recluido. Al parecer el hecho sería un ajuste de cuentas entre pandillas del sur de la capital de Huila.