Clonadores harán preacuerdo

La defensa de Jhon Edward Valencia solicitó el aplazamiento de la audiencia preparatoria contra él y seis más de los presuntos integrantes de la red de clonadores de tarjetas. El motivo: la decisión de realizar un preacuerdo con la Fiscalía. Valencia dice ser inocente pero que aceptará cargos porque necesita trabajar pues los quince meses que ha estado en prisión domiciliaria le están generando una pérdida de dinero.

Mientras tanto, Paola Andrea Rifaldo, esposa de Andrés Vargas Perdomo -también implicado como uno de los jefes- manifestó que no hará lo mismo. “Yo no voy a aceptar algo que no hice. Yo no tengo la culpade lo que mi esposo haga”, expresó la mujer de manera contundente. 

El procesado que tomó esta iniciativa era funcionario del Hotel Adelaida, ubicado en el centro de Neiva. Según su testimonio, dejó de ganarse tres millones y es probable que tenga que pagar cuatro para poder agilizar su proceso y volver a trabajar. Además, asegura que no es culpable y que la Fiscalía no ha investigado bien pues él estaría siendo acusado injustamente por culpa de otro que “está fresco en la calle y sí tiene que ver”. Sin embargo, cuando el fiscal sexto especializado le dijo que expresara eso bajo la gravedad de juramento, salió con evasivas. 

De acuerdo a cálculos de uno de los abogados de la defensa, cuatro firmarían preacuerdo. Los otros tres seguirán alegando su inocencia e irán a etapa de juicio oral por el delito de hurto por medios electrónicos en concurso con concierto para delinquir.“Mi defendido fue usado, él no sabía que la tarjeta esta envenenada. Él solo pidió un préstamo y le dijeron que sacara la plata de ahí, incluso el pagó esa deuda”, declaró el abogado de Ronald Yesid Chávarro, exfuncionario del Inpec.

El 30 y 31 de julio será la nueva cita para este proceso que tiene a Pedro Vargas Perdomo, Andrés Vargas Perdomo, Carolina Barbosa (esposa de Pedro) y Esperanza Perdomo de Vargas (madre de los dos primeros) en la cárcel de Rivera.

Las investigaciones contra esta red de clonadores dieron su primer resultado en el 2009 y fue en el 2012 donde este grupo cayó en poder de las autoridades. La banda de delincuentes tenía como cómplices a propietarios de establecimientos comerciales de Neiva y otras ciudades del país.